El boom del gin
En España se comercializan 350 marcas de ginebra y 60 de tónicas en un momento en el que el gin tonic se ha convertido en el rey de las copas
M. F. ANTUÑA
Viernes, 5 de julio 2013, 06:11
El gin tonic es el rey de los combinados y el dry martini, el cóctel por antonomasía. La ginebra impera en los últimos años entre las bebidas espiritosas. Y es que en estos momentos se comercializan en nuestro país 350 marcas de ginebra diferentes y unas 60 de tónica, lo que nos ubica como un paraíso del gin tonic único en el planeta. Tiene clarísimo que así es Jesús Bernad, periodista especializado en este mundo que ayer ofreció una clase magistral a una treintena de personas en el marco del Gin Planet, la cita de EL COMERCIO que reunió en Gijón a diferentes firmas para presentar sus productos ante hosteleros y público en general.
Sabe a ciencia cierta Jesús que ese gusto por la mezcla perfecta de tónica y ginebra con algún toque de cítricos y botánicos es un fenómeno muy español, pero que cada vez adquiere un cariz más internacional. «La moda del gin tonic es completamente española, no se da en otra zona del mundo, ni Gran Bretaña ni Estados Unidos, de hecho España es el tercer consumidor de ginebra per cápita del mundo y el primero de Europa», detalla.
Hay razones contundentes para que así sea. Hace aproximadamente un decenio se decidió aparcar el típico vaso de tubo en un armario y sustituirlo por el sidrero. Se dio así el pistoletazo de salida a la creatividad sin límites a la que se ha abierto el clásico combinado. «Antes en los vasos de tubo no se mezclaba bien y con el vaso sidrero o la copa de balón sí, esa es una de las tres razones del éxito», dice. Las otras dos: el hielo, que en España es de una calidad única y muy superior al que se sirve sin ir más lejos en Gran Bretaña. Allí es tan malo que la copa se agua en un pis pas. La tercera razón es que aquí hemos dado con la proporción exacta. Si bien antes solía ser un tercio de ginebra por dos tercios de tónica ahora es de una quinta parte de ginebra por cuatro de tónica. Dicho de otra forma: «50 mililítros por 200 de tónica, esa es la medida adecuada».
Con el vaso, el hielo y la combinación perfecta surgió la creatividad mayúscula que ha acompañado al combinado en su devenir por las sobremesas, las tardes, las noches y las madrugadas españolas. Y es que a los elementos habituales de la ginebra, que no deja de ser alcohol macerado con bayas de enebro, se han empezado a añadir diferentes elementos botánicos. Eso sucede, por ejemplo, con Brockmans, la firma que ayer la acercó a Gijón a Bernad, que incluye arándanos y moras de Centro Europa en su fórmula. Pero es que hay quienes incorporan además tés, tomillo, romero... El listado de botánicos es larguísimo.
Así las cosas, hay un gin tonic para cada gusto y para momento. 350 marcas de ginebra por 60 de tónica da como resultado nada menos que 21.000 combinaciones distintas, a las que añadir otros aliños a la hora de servir que van desde albahaca a mandarina, lima, limón y hasta castañas. Todo, absolutamente todo, vale si está a gusto del consumidor.
Pero, por si fuera poco, el abanico que ofrece la coctelería también es amplio, empezando por el celebérrimo dry martini que (agitado, no batido) frecuenta el mismísimo 007 y siguiendo por otros clasicazo como el Tom Collins.
Da para mucho el planeta de la ginebra, sobre el que habló ayer Bernad e incluso ofreció la posibilidad a sus alumnos de realizar una cata de ocho ginebras diferentes. Claro que tampoco faltó en su charla la información básica y fundamental sobre una bebida antiquisíma que, como todas las espiritosas, nació con fines medicinales. «Ya en el siglo XII los monjes del Norte de Italia maceraban en alcohol bayas de enebro para combatir los males del riñón». Claro que en realidad la ginebra como tal se inventó en Holanda. Fue en el siglo XVI cuando el doctor Sylvius dio con el quid de la cuestión y en 1575 Bols elaboró y comercializó la primera marca.
Hoy son cientos las marcas y millones los que se han convertido en fanáticos de la bebida y de sus múltiples posibilidades. Se pudo ver en el Gin Planet, donde el vaso oficial que este año se estrenaba -bautizado como DKristal- no tuvo un segundo de tregua.