Urbanismo propone desplazar la glorieta del bulevar y desmontar el 'scalextric' del HUCA

El Ayuntamiento de Oviedo propondrá al Principado desplazar hacia Cerdeño la gran glorieta de arranque del bulevar de Santullano, manteniendo el tráfico principal hacia la 'Y' a través de una doble calzada deprimida en el sector más próximo a La Monxina. Un vial que se salvaría desde la rotonda con un puente y que giraría luego hacia el oeste para buscar la actual traza de los accesos al Hospital Universitario Central de Asturias. Esa es la solución en que trabajan ahora los técnicos de Urbanismo en un doble sentido, para transmitir la propuesta al Principado, pero también a los redactores del proyecto para que puedan seguir trabajando en el diseño que deberían de haber entregado el pasado día 2 y para el que solicitaron un aplazamiento de un mes por, entre otras cuestiones, la indefinición de las soluciones para este punto.

La idea original que proponía el equipo ganador del concurso de ideas, el estudio de los arquitectos pamplonicas Miguel Ángel Tejada y Carla Eslava, para este punto era construir una gran rotonda a nivel que sustituyese a los actuales enlaces del hospital, tanto desde la 'Y' como desde la rotonda de Cerdeño. La idea no convenció a los técnicos del Principado, cuyo visto bueno es necesario ya que es la Administración regional la propietaria de los terrenos de la zona. Después de varias reuniones y pese a los estudios de tráfico y capacidad encargados por el Ayuntamiento, la situación llegó a un punto muerto. El Principado insistía en que la glorieta no garantizaba el nivel de servicio adecuado y, como alternativa, proponía soterrar el tráfico de entrada y salida de Oviedo, una opción que rechazaba el equipo de gobierno local.

El Ayuntamiento acabó por ceder antes de ayer, ante la certeza de que el criterio del Principado no variaría y presionado por un calendario en el que se anunció el arranque de las obras para finales de año y que ya se puede dar por perdido. La solución bosquejada ayer desde Urbanismo pasa por llevarse la glorieta unos metros más hacia el este, casi al espacio central que queda entre la calzada de la A-66 y el ramal de acceso actual a Oviedo (antes O-10). La construcción de esa rotonda obligaría a reformar todos los accesos al HUCA y a eliminar el actual acceso elevado desde Cerdeño.

Fuentes de la Consejería de Infraestructuras indicaron ayer que «el Principado está dispuesto a estudiar cualquier solución más adaptada a un entorno urbano, siempre que se garantice un nivel de servicio adecuado a un equipamiento regional como es el HUCA, hoy por hoy, principal nudo generador de tráficos de Asturias». Las mismas fuentes confirmaron que la disposición a analizar «cualquier solución» que proponga el Ayuntamiento para el arranque del bulevar incluye «también la supresión del 'scalextric'» desde Cerdeño.

Esta infraestructura, presentada como «el superenlace del área central» por el entonces consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, costó casi 24,7 millones de euros y se calcula que absorberá el 80% de los tráficos con origen o destino al complejo sanitario y una previsión de 20.000 circulaciones diarias en 2025, aunque en la actualidad ronda la mitad larga de esa cifra.

La postura del Principado da aire al proyecto, pero no es una garantía de «desbloquear, de una vez», el diseño del arranque del bulevar, como pidió antes de ayer el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo. Obliga al Ayuntamiento a demostrar que la nueva solución, con la calzada deprimida y la glorieta desplazada, cumple con los parámetros que estiman los técnicos de Infraestructuras que necesita el acceso al «principal nudo generador de tráficos de Asturias». Toca presentar nuevos estudios y conseguir que el Principado les dé su visto bueno.

En cualquier caso, fuentes de Urbanismo insistieron en que la primera fase de las obras de transformación de la calzada y el entorno de la antigua autopista no afectará a estos terrenos. De hecho, el Ayuntamiento ante la dificultad de disponer de los suelos del Principado y de los de Defensa, en el tramo más próximo a La Vega, optó por centrar el inicio de los trabajos en el sector entre Ángel Cañedo y Rubín. El departamento de Urbanismo ya ha solicitado permiso a Cultura para desmontar el puente de Ángel Cañedo y sustituirlo por una glorieta a nivel, ya que se encuentra afectado por el entorno de protección de la iglesia de Santullano.

La vicealcaldesa, Ana Taboada, aprovechó ayer un acto con bomberos de toda España para salir en defensa del proyecto, como una de las actuaciones de transformación urbana «más importantes de todo el país». Un proyecto, dijo, que supondrá «un cambio de paradigma de lo que es Oviedo: se va a parecer a las ciudades del norte de Europa» y no solo por el tiempo de esta primavera.

Taboada insistió en que se trata de una apuesta del equipo de gobierno y, «en ese sentido, estamos trabajando todos codo con codo con el Principado para que sea así». «Hemos tomado una decisión intermedia entre la postura del Principado y lo que los proyectistas habían planteado», expuso. Falta que cumpla el nivel de servicio.