El PSOE planteará una estrategia global para pactar con Podemos en Oviedo y Gijón

Las elecciones del pasado domingo han dejado en Asturias un puñado de certezas en forma de mayorías absolutas en algunos municipios y un reguero de incertidumbres, comenzando por la enorme fragmentación de la Junta General del Principado y el rompecabezas en que se ha convertido la formación de gobierno en los principales ayuntamientos, singularmente en Oviedo y Gijón. En el Parlamento regional el PSOE está en disposición de asumir el poder en minoría, aunque necesitaría de alianzas, más factibles por la izquierda, para alcanzar la mayoría absoluta en cualquier votación, por rutinaria que fuera. En la capital es Somos, la marca local de Podemos, la que está en disposición de desalojar al PP de la alcaldía con el apoyo socialista, mientras que a 25 kilómetros debe darse un acuerdo a la inversa para dejar fuera a Carmen Moriyón. El PSOE abordará este escenario de una forma global, asumiendo que sería muy difícil explicar a los suyos que se entrega el bastón de mando en Oviedo a Podemos a cambio de nada y mucho menos si es Gijón lo que está en juego. Cree además que un entendimiento municipal facilitaría también las cosas a la hora de alcanzar consensos en el plano regional. Hay, eso sí, mucha tela todavía que cortar.

Esta formulación encaja en el planteamiento tradicional del PSOE a la hora de abordar la conformación de los gobiernos locales. En anteriores procesos postelectorales, sin Podemos de por medio, los socialistas han llegado a acuerdos con IU para apoyarse mutuamente allí donde unos y otros estuvieran en condiciones de formar gobierno. Es verdad que esta vez todo es más complicado porque la entrada de un nuevo actor añade un punto de incertidumbre al escenario. Baste ver el caso de Langreo, donde PSOE e Izquierda Unida compiten por la alcaldía y por el apoyo de un mismo aliado, Somos. Un sudoku de complicada resolución.

El dictamen de las urnas ha deparado una situación realmente curiosa. En Oviedo es Somos, a través de Ana Taboada, el partido que está en disposición de asumir la alcaldía desalojando a Agustín Iglesias Caunedo y poniendo fin a una larguísima presencia del PP en el gobierno local, pero necesita para ello un frente de la izquierda que sume a PSOE e IU. Y en Gijón es el socialista José María Pérez quien puede poner fin a los cuatro años de Carmen Moriyón, de Foro, al frente de la corporación, pero requiere del respaldo de la marca local de Podemos para que la operación cuaje. Y, a priori, hay muchos obstáculos para que así sea.

El PSOE piensa que debe tratarse de un escenario global. Que todo tiene que ver. Según las fuentes socialistas consultadas, el partido siempre ha trabajado con una visión de conjunto en estos temas, haciendo referencia a los ya citados acuerdos alcanzados con IU en momentos anteriores, y en esa estrategia no encajaría, por ejemplo, ceder la alcaldía de Oviedo a otro partido a cambio de nada. Si se comparte una misma visión política desde la izquierda, se añade, debe aplicarse al conjunto de elementos que están en juego.

También al regional. Entienden en el PSOE que facilitar, de la forma que sea, la gobernabilidad en los ayuntamientos favorecería asimismo el diálogo en el plano autonómico. Los socialistas dan por hecho que Javier Fernández encabezará un Ejecutivo en minoría y que no habrá acuerdos estables, ni con Podemos e Izquierda Unida ni con ninguna otra fuerza. Pero de darse ese clima general de entendimiento sí sería más factible ir alcanzando pactos esporádicos que favoreciesen la gestión diaria.

Pero esta hipótesis choca con varios obstáculos. El principal, que Podemos no es un partido al uso. Sus organizaciones locales presumen de tener autonomía plena en la toma de decisiones así que, desde ese punto de vista, habría poco margen para entendimientos globales. «Las candidaturas de unidad popular son autónomas en la toma de decisiones y esa toma de decisiones se basará en lo que decida la gente en cada ciudad, villa o pueblo», precisó ayer el consejo ciudadano de Podemos en Asturias en su análisis de los resultados del domingo.