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La Felguera reivindica jirar en el prau de Castandiello
«Hay que subir, comer algo y divertirse, y después bajar todos juntos riendo y mojándonos«, afirman los romeros felguerinos
Marta Varela
Langreo
Lunes, 30 de junio 2025
Mucho calor y amenaza de lluvia, pero San Pedro continúa en el distrito langreano de La Felguera; centenares de romeros se engalanaron con vivos colores y complementos divertidos para participar en la jira en el prau de Castandiello.
Cargando con viandas y bebidas desde las cinco de la tarde, animados por la música, se comenzó a subir al tradicional encuentro. Familias completas, peñas y grupos de amigos formaron parte de la gran jira, disfrutando en uno de los actos festivos más esperados de las fiestas felguerinas.
Los grupos fueron tomando posiciones para merendar por todo lo alto. «Tenemos tortilla, empanadas, embutidos y tarta de manzana», apuntaba Rosana Suárez, mientras su pareja se centraba en escanciar los culinos de sidra que durante toda la tarde se encargarían de acompañar a los ricos manjares. Junto a ellos, amigos y sus hijos: «A los niños hay que traerlos para que creen tradición. Mucha gente se queda por los bares, pero lo bonito es subir al prau», apostillaba Jorge Suárez.
La apuesta por jirar en Castandiello también es refrendada por los grupos de peñas: «Hay que subir, comer algo y divertirse, y después bajar todos juntos riendo y mojándonos. Eso es la jira», explicaba Daniel Velasco, un joven langreano que subió con su peña y que recordaba: «Antes subía con mis padres, unos tíos y mis primos; después con los amigos, y ahora con la peña, pero siempre merendé en Castandiello».
Hubo tiempo también para cantar y bailar, y gastarse bromas entre los distintos grupos, todo en un ambiente de confraternización y lleno de risas, como es habitual en este tipo de citas vecinales. A partir de las siete de la tarde aproximadamente se comenzó a bajar hacia el centro urbano, llenando las calles felguerinas de alegría, hasta llegar a la conocida como plaza Setsa, donde en torno a las ocho comenzó la divertida fiesta de la espuma.
La última jornada festiva en honor al patrón felguerino contó, además, con fuegos artificiales que, a medianoche de este lunes, conquistaron el cielo felguerino, con centenares de vecinos concentrados en el entorno del parque Pinín para verlos en primera línea. Mientras, los más bailongos se quedaban en el parque viejo, donde desde las once disfrutaban de la última verbena, a cargo de la orquesta Cuarta Calle. El martes, los feriantes instalados en el entorno del parque Antonio García Lago tendrán precios especiales para los más pequeños de la casa en todas las atracciones.
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