«Bien está lo que bien acaba»

En una maratoniana visita a Asturias que le llevó primero a entrevistarse con el presidente del Principado Javier Fernández, después a Langreo a inaugurar el nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil y a conocer las dependencias de la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía, en Buenavista en Oviedo, además de presidir un comité ejecutivo del PP regional, el ministro Jorge Fernández Díaz también tuvo tiempo para recordar viejos tiempos dado que aquí en el Principado fue gobernador civil entre 1980 y 1981. «Muy emocionado», dijo sentirse ante un nutrido grupo de periodistas que le preguntó sobre la situación creada por el caso de la auxiliar técnico infectada de ébola, por el proceso independentista de Cataluña y por la situación que atraviesa el cuartel de Langreo, en concreto, por el viejo inmueble para el que el Ayuntamiento tiene la declaración de ruina y prevé su derribo aunque de momento nadie se hace cargo de ella: «El problema es que en el convenio que se firmó en 2006 no se concretaba quién lo derribaría», por lo que surge un nuevo contencioso que de no llegar a un acuerdo «nos someterá al arbitraje obligatorio de los tribunales».

Un nuevo pleito, dado que el cuartel que ayer visitó y que empezó a funcionar hace tan solo siete meses comenzó a gestionarse nada menos que en 2006, hace ocho años. Las diferencias surgidas en ese proceso entre la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Giese), dependiente del Ministerio y la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa), del Principado de Asturias, por el pago del IVA del inmueble sigue aún en discordia. Pero ayer era fecha para celebrar y el ministro Fernández Díaz, que admitió las «peripecias atravesadas por el inmueble» aseguró también que «bien está lo que bien acaba». Junto a él se encontraban el coronel jefe de la Zona de la Guardia Civil de Asturias, Juan Bautista Martínez-Raposo; el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, y el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, además de alcaldes de los municipios enmarcados en la demarcación de la compañía de la Guardia Civil de Langreo, entre otras actividades civiles y militares.

Previamente había estado el ministro en Oviedo, con Javier Fernández, encuentro que calificó de «cordial» porque, explicó, «mantuvimos una gratísima conversación en la que se generó un clima de confianza y en la que hablamos de temas de actualidad de España, Europa y del mundo», con una pasión común: la historia.