Quince minutos en los que Asturias estuvo a punto de quedar bajo el mando de Grande-Marlaska

«Constituimos el comité de crisis una hora después del apagón y lo hicimos con su nivel 2, que es el máximo que nos permite mantener la soberanía sobre el despliegue», recordó. «Pasadas las 16.00 contactamos con la UME en previsión de que necesitáramos su respaldo», dijo. Los centros de salud y hospitales funcionaban con equipos electrógenos, pero con capacidad limitada. Se podía acabar el combustible que les permitía continuar, y las gasolineras habían quedado fuera de servicio. «Activamos las reservas de combustible de los puertos de Gijón y Avilés para que la UME pudiera derivar un camión cisterna y tener listo ese sistema de respaldo», explicó.

El centro de coordinación operativa integrado (Cecopi) fue anticipando así escenarios, y obligándose a tomar decisiones en función de lo que iba durando el problema. «Cada media hora actualizábamos la información», detalló. «Nos marcamos horas límite para ir tomando esas decisiones», dijo. Alrededor de las 18.00 llegó al equipo que estaba en La Morgal la noticia de que el fluido eléctrico volvía, empezando por concejos del occidente. A las 20.00 horas llegó un correo electrónico del Gobierno central ofreciendo al Principado la activación de la situación de emergencia nacional. Había que responder en quince minutos.

Hubo una valoración y se concluyó que «lo responsable era mantener la decisión sin perder la capacidad de decisión», defendió Calvo. Madrid, Andalucía, Extremadura, Murcia y La Rioja en cambio sí se acogieron a esa opción. «Para Asturias en ese momento era algo extemporáneo, haber cedido el mando habría supuesto ponerme yo a las órdenes del ministro, trasladándole una información parcial», expresó Calvo.

De cara al futuro, y a preguntas del PP y Foro Asturias, el consejero apostó por tener este año un borrador de nuevo plan de emergencias, así como aprender de lo sucedido. «Visibilizábamos el futuro de las comunicaciones a través de la digitalización y este es un aprendizaje», se deben contar con redes analógicas. También se trabajará en incrementar la «autonomía» de los grupos que pueden dar electricidad a los centros sanitarios.