«El objetivo es ir hacia la obligatoriedad del uso de la mascarilla», admite el Principado

El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, ha manifestado este jueves que «el objetivo es ir hacia la obligatoriedad del uso de la mascarilla». Ha añadido que «si se hace con el apercibimiento o no es una cuestión que estará por debatir».

En este sentido el consejero de Salud, Pablo Fernández, ha manifestado que «las cosas hay que hacerlas con mucho cuidado, y las normas hay que trabajarlas para que sean útiles y eficaces». «Es necesario un trabajo previo de los expertos de salud pública y los que tienen que hacer que la norma sea la adecuada. Estamos trabajando en ello», ha indicado el consejero.

Cofiño, junto al consejero de Salud, Pablo Fernández y la gerente del Sespa, Concepción Saavedra, han comparecido este jueves en la Comisión de Estudio de la gestión de la crisis sanitaria COVID-19. En la misma han hecho un balance de la gestión de la COVID-19 en Asturias y se han sometido a las preguntas de los grupos parlamentarios. Además en sus intervenciones se han referido a la situación de futuro y han advertido de que los técnicos no creen que Asturias se libre de los rebrotes.

En su intervención, el consejero de Salud ha destacado también la buena situación epidemiológica que tiene ahora Asturias no debe confundir a la población y generar una falsa sensación de seguridad porque la aparición de un brote de coronavirus puede surgir «en cualquier momento». «Ahora no hay restricciones de movilidad y el virus puede transmitirse con una facilidad que no había en el confinamiento», ha puesto de manifiesto durante la comisión de estudio de la gestión de la crisis sanitaria de la COVID-19.

Fernández ha comentado que el hecho de que en estos momentos la situación sea «más favorable» que en otras comunidades autónomas puede conllevar el «riesgo» de caer en la «euforia». Por ello, ha llamado a la «prudencia» puesto que los brotes son una «realidad» que ahora sufren quince comunidades autónomas, con 67 de ellos activos. «Aunque estaremos muy atentos para detectarlo lo antes posible, ningún técnico cree que se pueda evitar ni vaya a ocurrir», ha recalcado antes de pedir a la población que siga extremando las medidas de seguridad, con el uso de mascarillas, la distancia interpersonal y el higiene de manos.

El consejero ha comentado que el sistema sanitario está recobrando de manera progresiva su actividad asistencial, donde los quirófanos ya cuentan con un «importante rendimiento» y las consultas especializadas y las pruebas diagnósticas se están incrementando. Asimismo, ha mostrado su compromiso en reabrir «lo antes posible» todos los centros periféricos, incluso antes de las fechas previstas si la situación epidemiológica lo permite.

Fernández ha indicado también que Asturias trabaja ya la para la creación de una reserva estratégica de materiales de protección y respiradores ante una posible segunda oleada del virus y con el propósito de afrontarla «mejor que la primera».

Por su parte, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar y portavoz del Ejecutivo autonómico, Melania Álvarez, ha apuntado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que Salud Pública decidirá sobre la obligatoriedad de las mascarillas en función de la evolución de la situación epidemiológica, al tiempo que ha vuelto a apelar a la responsabilidad individual porque «depende de cada uno contener los posibles contagios».