Desprendimiento en la AP-66

Los alcaldes piden mejoras en las vías alternativas al puerto de Pajares y la autopista del Huerna

Pero no son las únicas alternativas. De oriente a occidente, existen una serie de carreteras que unen Asturias y León, con mayor o menor uso, y con circunstancias, en algunos casos, que harían aconsejable pensar en ellas, a medio plazo, como alternativas tanto de emergencia como, con las actuaciones adecuadas, permanentes. Alcaldes de estas comarcas explican qué se necesitaría para que fuese así.

La alcaldesa de Lena, el concejo en el que se encuentra la parte asturiana de la autopista del Huerna y del Puerto de Pajares,Gema Álvarez, de IU, advierte de que al asumir ahora Pajares más del cuádruple de tráfico, «cuando pase todo esto va a quedar destrozada», de modo que insta al Ministerio de Transportes a que «lo tenga en cuenta también, como parte de la obra que está haciendo en la autopista para retirar el argayo, fijar y estabilizar la ladera y volver a poner en servicio la autopista», un proceso que puede tardar al menos varios meses, durante los cuales la antes mencionada intensidad del tráfico, en particular de vehículos pesados, incidirá negativamente en el estado de una N-630 que ya presentaba varias dificultades.

Una de ellas es que la carretera tiene un sinuoso trazado. Ensanchamientos de calzada como los acometidos en su zona más alta y mejoras en el radio de algunas curvas especialmente cerradas mejorarían su utilidad y su seguridad. Otra de las dificultades, de difícil solución si no se acometen obras de alto coste, es que tiene algunas zonas con un porcentaje de inclinación excesivo para los transportes más pesados. Y la tercera es que la N-630 pasa por el medio de varios pueblos en los que la carretera se estrecha mucho, generando situaciones de riesgo cuando se cruzan camiones o autobuses.

En la zona central hay una opción alternativa para acceder a León, muy utilizada por los esquiadores que acuden en temporada a las estaciones de San Isidro y Fuentes de Invierno. Álvarez anotó que «mejorar esa carretera, así como la que une Campomanes y Santo Emiliano, en León, nos daría alternativas interesantes». El puerto de San Isidro, en el que se han instalado importantes viseras antialudes, tiene en su acceso asturiano pendientes aún obras de mejora de la carretera por la que se accede hasta sus estribaciones, en el municipio de Aller. Por León se han hecho muchas mejoras, pero aún queda mucho trabajo para que sea una alternativa real. La carretera de Santo Emiliano, por su parte, requeriría una actuación mucho más costosa e intensa, pero no deja de ser una alternativa.

Hay dos conexiones con la meseta y Galicia por el suroccidente. Una, la que más tráfico potencial tiene, es la carretera As-15, la carretera que une La Rodriga, en Salas, con el puerto de Cerredo, en Degaña, pasando por Cangas del Narcea. Esta carretera, tristemente conocida últimamente por dos grandes argayos, uno de los cuales le costó la vida a una vecina de Pola de Allande, es especialmente estrecha y de trazado mejorable desde Cangas del Narcea hacia León. El alcalde cangués, José Luis Fontaniella, indica que «la salida a la meseta por el sur occidente es viable, pero no atractiva por el abandono de las infraestructuras. Por un lado, la salida por el puerto de Leitariegos, la AS-213, no es competitiva para el transporte de mercancías. No lo es desde hace décadas. Décadas lleva esperando el suroccidente por la autovía A-63 para proyectar la salida a la meseta. La autovía del suroccidente muere en el concejo de Salas y su proyección languidece en los despachos», máxime con la reparación del argayo de Casazorrina aún por rematar tres años después, lo que no es un mensaje esperanzador para el argayo del Huerna.

Dicha autovía, una vez abierta, «sería capaz de reactivar una comarca castigada por argayos recurrentes que salpican sus carreteras comarcales cada invierno», dice Fontaniella, que recuerda que «no es una prioridad ni para el Principado, ni para el Estado».

Un viajero que desde Oviedo suba por el río Trubia a los valles del Oso se encontrará con una buena carretera, la As-228, que le lleva a La Plaza y San Martín de Teverga con agilidad. Desde allí sube al puerto de Ventana, donde enlaza con la Le-481, en la que «Castilla y León ya ha hecho su parte, con un trabajo importante de mejora que hace de ella un buen acceso para camiones», afirma el alcalde de Teverga, Adrián Gayo.

Propone éste que el Principado «haga lo mismo en nuestros diez kilómetros, donde ya se han instalado viseras antialudes, pero que carecen de arcenes y que podrían mejorarse mucho con un poco más de anchura, mejor asfaltado y alguna mejora en el trazado», lo que, además, «acortaría el viaje para los turistas que vienen de fuera de Asturias a esta zona y otras del centro y occidente de la región».

Contento está el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández, con la actuación que Castilla y León ha hecho por su vertiente en el Alto de La Farrapona. Y también en el Puerto de Somiedo. Ambas son vías que traen turistas con un ahorro de tiempo respecto a llegar a Somiedo llegando a Asturias por el Huerna muy considerables, y pueden ser una opción de salida hacia la meseta, «Laciana, Villablino y El Bierzo», explica Fernández, siempre y cuando «se arregle ya el trayecto entre Aguasmestas y Pola de Somiedo» de la As-227, que en la zona de desfiladero de La Malva puede requerir que los necesarios ensanchamientos de la calzada se hagan en voladizo sobre el río. Una solución costosa, pero necesaria para traer la carretera que une Somiedo con el resto de Asturias pase del siglo XIX al XXI.

Desde Amieva, Carlos Salazar habla del desfiladero de Los Beyos, una carretera de la que no conviene obviar que se trata de una nacional, la N-625. El alcalde indica que su ampliación y mejora es muy necesaria y olvidada». Expresa que «necesita una obra como la que se ha hecho en Cantabria en un lugar igual de complicado, como es el desfiladero de La Hermida (donde Transportes acaba de finalizar obras de mejora por más de 90 millones de euros)», mientras que la conexión del oriente asturiano con la zona de Riaño «sólo cuenta con pequeñas obras de urgencia».

Al oriente de la montaña leonesa también se puede llegar por el valle del Nalón a través del complicado puerto de Tarna, de enrevesado y estrechísimo trazado y de calzada muy maltratada y con pocas reparaciones.