Barbón traspasa la FP a Educación para «hacer más asumible» la consejería de Borja Sánchez

Barbón evidenció que el proceso de remodelación al que se ve abocado el Gobierno está lejos de concluir. La nueva consejería de Borja Sánchez se denominará 'Ciencia, Industria y Empleo', pero con una puntualización importante que el presidente hizo pública a través de sus redes sociales. Afirmó Barbón que «dentro de esta reorganización, las competencias en materia de Formación Profesional pasan de Ciencia a Educación, para hacer más asumible la gestión de las nuevas competencias de Ciencia, Industria y Empleo».

De Borja Sánchez insistió Barbón en elogiar su capacidad. Indicó en esta ocasión, tras insistir en la idea ya expresada el miércoles de que «la industria solo tendrá futuro en Asturias de la mano de la ciencia», y que a Borja Sánchez le «conozco desde los cuatro años y le admiro por su capacidad de hacer de la ciencia el motor del cambio de Asturias». Y citó entre sus «logros» la «creación de la Agencia Sekuens» (el antiguo Idepa, renombrado), la «aprobación de la Ley de Ciencia», que Asturias haya pasado «de dos a 16 centros de I+d+i» y también le atribuyó a Sánchez la creación de «un 'hub' de defensa que creará miles de empleos los próximos años en esta industria». En resumen, «es la persona idónea para dar respuestas y certezas. Y para regenerar nuestra forma de trabajar. Un científico que trabajará por el futuro de la Industria en Asturias», indicó el presidente.

Respecto a Alejandro Calvo, que ahora suma Medio Ambiente a sus competencias, Barbón quiso hacer ver que como presidente sabe asumir la crítica constructiva: «En su momento se criticó que no estuvieran agrupadas ambas materias –transición ecológica y medio ambiente– en una única consejería. De ahí mi decisión y he recurrido para ello al consejero con mayor experiencia, junto a Borja Sánchez, Alejandro Calvo».

Elogiando su capacidad y la de «su equipo, especialmente el viceconsejero Jorge García», también sacó pecho el presidente de decisiones como «la creación de la tarjeta Conecta», y aseveró que a Calvo «le debemos las conexiones aéreas, la mejora de las cercanías y carreteras de accesos a pueblos, una cooperación municipal que nos lleva a los mejores años de trabajo compartido». Y también atribuyó a Calvo y su equipo «el seguimiento y puesta en marcha de la Variante de Pajares y llegada del AVE o una gestión de los entornos naturales con una mejor organización del personal y un refuerzo a la prevención de incendios que le encargué y está cumpliendo».

No se deshizo en elogios Barbón hacia la consejera de Educación, Lydia Espina, en esta ocasión. Tampoco es que hiciera falta. Por la vía de los hechos la sitúa como uno de los puntales de su equipo de Gobierno. Por una parte, por el peso que la política de las escuelas de 0-3 ha tenido y está teniendo en los dos últimos años.

Por otra, al pasar de la consejería de Borja Sánchez las competencias en Formación Profesional que ésta ejercía. El paso, además de descargar a Sánchez tras asumir nuevas competencias, parece lógico. Hasta ahora, la Dirección General de la Planificación de Formación Profesional (Javier Cueli) estaba en Ciencia. Y pasa a Educación, que ya tenía la Dirección General de Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales (Cristina Blanco), el Centro de Innovación y Formación de la Formación Profesional y a la propia consejera al frente del Consejo Asturiano de la Formación Profesional.