Festival Ewan
«Es como un teatro en medio del bosque y creo que la gente también se contagia de esa energía. Siempre quiero volver al Ewan de Salinas»
Inmerso en su gira, Coti (Argentina, 1973) regresa esta noche al bosque del Agüil, en Salinas, como uno de los grandes nombres del festival ... 'Songs for an Ewan Day'. Sobre el escenario, al que se subirá a las 00.45 horas, repasará algunos de sus temas más míticos.
–¿Cómo se siente al volver a actuar en Salinas?
–Muy bien, con muchas ganas e ilusión. Fue una experiencia muy hermosa cuando estuve la vez pasada y me parece un entorno muy especial y único. No solo por una cuestión de escenario, sino de atmósfera y energía, no sé, me pareció algo muy lindo y muy amoroso.
–¿Notó algo de diferente con otros lugares en los que ha actuado a la hora de conectar con el público?
–Creo que hay una energía especial y una linda predisposición. Es como un teatro en medio del bosque y creo que la gente también se contagia con esa energía. Se vive de una manera muy linda y por eso siempre quiero volver y siempre voy a querer estar porque es muy gratificante.
–Comparte cartel con artistas de todo tipo y con gente muy joven como Mafalda Cardenal o Malmö 040. ¿Cómo convive usted con los nuevos sonidos y la nueva ola de artistas?
–Siempre tuve muy buena relación otros artistas más allá del género y de edades. No hago ningún tipo de división, para mí son las personas y los artistas y su arte y este tipo de festivales son una gran y hermosa oportunidad para descubrir, interactuar y escuchar gente de otros palos. Acabo de hacer colaboraciones con gente muy joven, como Valentina Merlo, Yami Safdie, Sara Sístole... Un montón de gente de nuevas generaciones que hablamos el mismo idioma.
–Se encuentra inmerso en su gira donde repasa su trayectoria. Con tantas canciones ¿cree que hay alguna que le represente más que otras?
–Hay canciones que pueden estar en el repertorio y hay algunas que dejo liberadas a la improvisación. Me gusta que cada concierto sea diferente a otro especialmente por este concepto que hay ahora que pareciera que los conciertos en vivo parecen un videoclip. Yo sigo defendiendo el concierto en vivo como algo que cambia de una noche a otra, algo único, una conexión especial. Obviamente hay canciones que no pueden faltar como con 'Nada fue un error', 'Con la esperanza', 'Antes que ver el sol'... Hay muchas canciones que me gusta cantar.
–Además de componer sus propias canciones, también ha compuesto para otros. ¿Siente que a veces se valora más una cosa que la otra?
–No me pongo a medir eso. Siento que todo es parte de mi ser y de mi expresión. Me gusta conectar con eso y además uno aporta como artista desde diferentes lugares y tiene que permitirse esa libertad y amplitud. Muchas veces me llaman para hacer colaboraciones, y por más que no haya escrito la canción o no la haya producido, simplemente poner mi voz es una forma de aportar a ese hecho artístico. Y lo mismo al revés. Uno como artista tiene que poder delegar y no tener la necesidad de controlar todo todo el tiempo.
–¿Sigue algún proceso creativo en concreto a la hora de componer sus canciones?
–Nada viene solo, todo viene por una predisposición o por un oficio en el que uno está conectado. Sí que hay un trabajo para desarrollar esos elementos que generan algo, pero eso requiere de ponerse a trabajar y pensar más en concreto una armonía, unas letras, unas melodías...
–¿Cómo convive esa composición más lenta y más consciente con una aparente cultura de la inmediatez?
–Como artista y como persona siento que las cosas a mediano y largo plazo tienen mucho valor, más incluso que las cosas inmediatas y descartables porque se sostienen en el tiempo y van creciendo y pasando de generación en generación. No creo en esto de sentarme, grabar una canción y producirla y sacarla en un mismo día. Para mí el arte necesita cierta meditación y trabajo de orfebrería y de idas y vueltas. Ahora no tanto lugar para la meditación, las metáforas, el trabajo de las letras... y ahí se resiente todo.
–¿En qué está trabajando?
–Hablando de trabajo a largo plazo estoy trabajando en un disco nuevo que ya tengo terminado y que vengo trabajando de hace como tres años, todo lo contrario a las nuevas modas. Es un disco totalmente desarrollado, medio sinfónico, con orquesta y grabaciones de instrumentos reales, incluso con regrabaciones. Estamos en la etapa final de arte y muy brevemente intentaremos hacer un lanzamiento.
–¿Hay algún artista con el que le gustaría colaborar o algún estilo que le gustaría probar?
–No me ocurre, sinceramente. Hay gente que admiro mucho pero mi cabeza no trabaja así porque me he demostrado que al final esos apegos generan más frustración que alegría y los mayores logros fueron cosas que las fui gestando sin darme cuenta. Esos sueños a veces te impiden ver las posibilidades reales. Si uno está atento hay que saber leer las cosas que le van ocurriendo.
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