Juan Ramón Lucas se adentra en la historia de la Mina de Arnao
El periodista grabó en este enclave minero de Castrillón un capítulo de la nueva serie documental 'Forjando historia', de la RTPA, que se emitirá a principios de 2026
Estos días distintos parajes de la geografía asturiana se están convirtiendo en auténticos platós de grabación de la serie documental 'Forjando historia', un nuevo proyecto de la televisión pública RTPA que se estrenará a principios del próximo año. Esta docuserie, presentada por el periodista Juan Ramón Lucas, recorrerá la huella que ha dejado la minería en los concejos asturianos y cómo estos espacios se han transformado en enclaves de interés turístico y cultural.
Con esta descripción está claro que no podría faltar la Mina de Arnao, un enclave con cerca dos siglos de historia que ha sabido reconvertirse en un espacio museístico que recientemente alcanzó de hecho los 100.000 visitantes.
Juan Ramón Lucas visitó este martes el museo y entre sus paredes grabó un capítulo documental donde se relata la historia minera del enclave, las sucesivas transformaciones que este experimentó con el paso de las décadas y su más reciente proyecto de conservación y apertura al público, detalles que todos los asturianos podrán conocer cuando se emita el episodio el próximo invierno.
Dos siglos de historia
Cabe recordar que la historia de la Mina de Arnao se remonta a la primera mitad del siglo XX. La mina, ligada en aquellos inicios a la Real Compañía Asturiana de Minas de Carbón, dio origen a gran parte de las formas de explotación que van a emplearse en Asturias a lo largo de las siguientes décadas y a notables innovaciones tecnológicas como los caminos de hierro, el barrenado con pólvora o el arranque sistemático del carbón, entre ellas también el primer pozo vertical.
La historia más reciente de la Mina de Arnao comienza en o 2007, punto de partida de un ambicioso proyecto municipal por la recuperación del conjunto. Por primera vez desde su abandono en 1915, el pozo volvía a abrirse y las primeras galerías mineras fueron rehabilitadas, un esfuerzo que continuó durante años y que se ha traducido en un éxito de visitantes al museo, nada menos que 100.000, una cifra a la que se acaba de llegar este mismo verano.