Coronavirus en Asturias | Salud realizará un cribado a adultos de entre 30 y 50 años en varios barrios de Oviedo, Gijón y Avilés

A lo largo de esta semana, el Servicio de Salud del Principado (Sespa) llevará a cabo un cribado, mediante pruebas de diagnóstico de la covid-19, en la población adulta de varios barrios de Gijón, Oviedo y Avilés. En concreto, se realizará PCR a aquellas personas con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años siempre y cuando convivan con o sean cuidadores de personas mayores de 65 -grupo de población al que se quiere proteger-, no hayan pasado ya la enfermedad y no se hayan sometido a una prueba de diagnóstico en el último mes. Son los mismos criterios que se están aplicando en todo el Área Sanitaria VIII, la del Nalón -donde las pruebas comenzaron el pasado fin de semana-, aunque allí el rango de edad va de los 40 a los 60.

El cribado se llevará a cabo, en el caso de Gijón, tomando como referencia el código postal 33209, que abarca parte de los barrios de El Llano, Nuevo Roces, Ceares, Roces, Tremañes y Contrueces. En el caso de Oviedo, correspondería a las zonas con el código postal 33011: La Corredoria, Pumarín y Teatinos. Y en Avilés, con el código postal 33401, que corresponde a los barrios de Sabugo y El Quirinal.

Precisamente en el pabellón de este último barrio se instalará el punto auto-covid en el que se llevará a cabo la toma de muestras para la realización de PCR, previsiblemente a partir de mañana por la tarde.

Para las tres ciudades, la intención es que hoy ya esté disponible en la página web de astursalud el formulario que esas personas a las que se quiere testar deberán rellenar para ser citados para la prueba.

Para el consejero de Salud, más que de cribados masivos se debería hablar de «cribados dirigidos» al seleccionar el segmento de población al que se dirigen por celdas geográficas y grupos de edad, una metodología «mejor» que realizar pruebas al conjunto de la población.

Los cribados, explicó, buscan un doble objetivo: tanto aislar a personas contagiadas en zonas con una alta incidencia como mejorar la detección de personas asintomáticas en zonas de baja incidencia de la enfermedad. Todo ello después de que, desde el 15 de noviembre, se haya conseguido contener en esta segunda ola la negativa evolución de la pandemia.

Pablo Fernández se refirió a ese evidente cambio de tendencia en la dispersión del virus y el número diario de contagios como el primer signo positivo «desde hace mucho» en Asturias. También se ha conseguido en los últimos días estabilizar las cifras de hospitalización de pacientes, «pero ahora necesitamos que disminuya, también en las unidades de críticos», donde la presión sigue siendo muy elevada y además las camas tardan más tiempo en ser desocupadas porque la estancia media no baja de las tres semanas. El consejero de Salud no perdió ocasión de advertir de que, pese a esta ligera mejoría en el cómputo de casos, aún en los próximos días seguirá habiendo «muchos fallecimientos» entre los enfermos de covid.

Fernández aportó ayer datos de cómo se está comportando el virus por zonas geográficas. Gijón, la ciudad más poblada de Asturias, sigue concentrando los casos diarios, pero ha conseguido bajar la incidencia en los últimos siete días y ya solo aporta el 26% de los nuevos casos de covid-19 que se detectan. En Oviedo, donde también hay una tendencia a la baja en la última semana, se localizan el 18% de los contagios totales y en Avilés, donde aumentan, un 9%. De ahí que sea esta ciudad donde el cribado selectivo se lleve a cabo «con la mayor prioridad», según expuso el consejero.

En las cuencas mineras, la situación de Mieres, con cerca de 200 casos en los últimos catorce días «nos hace estar muy atentos». Y lo que se ha visto en los concejos del Nalón es que ha habido cierta estabilización en la propagación del virus, con la excepción de Laviana y Langreo, que siguen presentando «niveles altos» de contagio.