«Hay que ser realistas. No habrá vacuna hasta la primavera o el otoño de 2021»
Los expertos critican los anuncios de una inminente inmunización frente a la covid-19 porque suponen generar «una falsa expectativa»
LAURA MAYORDOMO
GIJÓN.
Lunes, 21 de septiembre 2020, 01:24
«Es increíble que digan que en diciembre o enero ya tendremos vacunas». «Lo que está sucediendo es lamentable. Esto no es una carrera de caballos». «Las vacunas no son política». Son solo tres de las afirmaciones de otros tantos expertos en epidemiología, medicina preventiva y vacunas que coinciden en una afirmación: habrá inmunización frente al nuevo coronavirus, porque todos los esfuerzos están centrados en ese objetivo común, pero no tan pronto como apuntan algunas voces, entre ellas las del ministro de Sanidad o el presidente del Gobierno, que en las últimas semanas han insistido en el mensaje de que a finales de este año o principios del próximo España ya podría tener disponibles las primeras tres millones de dosis de una de esas vacunas.
La directora de la Unidad de Medicina Preventiva del Álvarez-Buylla, María Fernández Prada, prefiere no marcar un mes en el calendario porque «dar fechas es generar una expectativa que puede verse frustrada» y eso redundar en una sensación de desconfianza entre la población ante la nueva vacuna.
Por su parte, Daniel López Acuña, exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la OMS y profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública, y el pediatra y miembro del Comité Asesor de Vacunas del Principado, Francisco Álvarez, apuntan que «si todo van bien, tendremos disponible alguna de las vacunas para empezar a inmunizar a poblaciones prioritarias en la primavera de 2021». Aunque, añaden a renglón seguido, «el horizonte más realista sería el otoño del próximo año».
Irían destinadas esas primeras dosis a la población de riesgo, los mayores de 65 años, las personas con patologías previas y los profesionales de los servicios esenciales. Los programas masivos de vacunación para toda la población no llegarían hasta 2022. «Los niños serían de los últimos, porque en ellos la enfermedad se manifiesta de forma leve y además aquí no ocurre como con la gripe, que empieza por los niños y de ahí pasa a los mayores», anota Álvarez.
146 proyectos en marcha
Con fecha 17 de septiembre, la última referencia en la que aporta datos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce 146 proyectos que ya han encontrado un candidato a vacuna y se encuentran en fase preclínica. Además, hay otros 36 que la han superado y están en fase clínica, con pruebas en humanos. De ellos, seis están en la fase 3, la más avanzada. El proceso se está acelerando al máximo, pero hay fases que no pueden ser más rápidas, y requieren de meses de pruebas. No en vano, coinciden los expertos, desarrollar una vacuna suele llevar una media de diez años.
«Nos interesa contar con un instrumento seguro, que tenga una capacidad de generar una respuesta inmune con anticuerpos neutralizantes cuando menos en el 50 o 60% de los casos y que, por supuesto, no tenga ningún efecto colateral», plantea López Acuña. Por eso, que hace unos días la Universidad de Oxford y AstraZeneca tuvieran que interrumpir temporalmente sus ensayos «no debe verse como un fracaso. Solo es ciencia», aclara Fernández Prada.