Cuatro de cada diez dependientes, al cuidado de los suyos

'Excepcional'. Así define la Ley de la Dependencia a uno de los servicios de la cartera disponible para las personas con escasa o nula autonomía personal. Se trata del cuidador familiar. La ley, en vigor desde 2007, incluyó esta figura en un intento de cubrir con un sueldo y el pago de la cotización en la Seguridad Social a muchas mujeres (madres, esposas, hermanas, hijas) que ya lo hacían gratis con tanta devoción como obligación.

Sin embargo, el cóctel formado por la crisis y la escasa dotación económica con que nació la Ley de la Dependencia, convirtió al cuidador familiar en la figura estrella. Eso y que, en 2012, el Ejecutivo de Rajoy, en su recorte de la ley, prohibió la compabilidad de servicios, hizo que muchos optaran por quedarse en su casa, en lugar de acudir a un centro de día, una residencia o disponer de ayuda a domicilio, a cargo de un pariente.

En Asturias, esa es la opción hoy de cuatro de cada diez dependientes. De los 21.575 asturianos beneficiarios de la la ley, 8.466 tienen un cuidador familiar, frente a los 2.326 que acuden a un centro de día.