Las contratas paralizan el lavadero Batán para exigir su incorporación a Hunosa

Poco antes de las siete de la mañana de ayer ya hacían guardia los primeros piquetes. El objetivo era impedir el acceso de cualquier trabajador a las instalaciones del lavadero Batán, en Mieres. «El paro ha sido total, la actividad se ha detenido por completo», afirmaba un portavoz de los trabajadores de la empresa subcontratada, colectivo que convocó el paro. Con posterioridad, antes del mediodía, un grupo de ellos se desplazó hasta Oviedo, ante la sede de Hunosa -en la avenida de Galicia- para exigir su incorporación inmediata como parte de la plantilla de la hullera pública. 44 trabajadores alegan -según adelantó EL COMERCIO- que hay una posible cesión ilegal de plantilla, como ha constatado Inspección de Trabajo del Principado. Así lo señaló también Comisiones Obreras.

Los trabajadores concentrados en Oviedo tenían la esperanza de poder hablar con la empresa, pero no fue así. La hullera, por su parte, quiso hacer «precisiones» sobre este conflicto. En un comunicado oficial, la empresa pública indicó que, «frente a las versiones interesadas, la Inspección de Trabajo no ha emitido ninguna resolución, sino un acta consistente en un informe provisional pendiente de alegaciones por parte de Hunosa, que tendrá que remitirse a la autoridad laboral, instancia que en su momento decidirá sobre el asunto».

Además, subrayó que ha habido denuncias anteriores de trabajadores de la misma subcontrata y no prosperaron. «Hunosa se mantiene en el acuerdo del Plan de Empresa 2019-2027 firmado con las centrales sindicales, que garantiza el mantenimiento del empleo de a las subcontratas para el primer periodo del plan, y no ha roto ese pacto», recalcó la compañía.

CC OO, por contra, asegura que la resolución refleja, «de forma detallada, exhaustiva y rigurosa», un hecho que ha venido desarrollándose «durante décadas» en el lavadero Batán. «Se prueba, de forma fehaciente, que la relación laboral con las sucesivas subcontratas, hasta el día de hoy, ha venido siendo un mero artificio de Hunosa». Según la formación sindical, con la citada resolución de Inspección de Trabajo, los trabajadores ven reconocido «su derecho, vulnerado hasta el momento, de formar parte de la plantilla de la compañía minera».

Ante esta constatación por parte de Inspección de Trabajo, el sindicato afirma que la hullera tiene que cumplir con el mandato, por lo que reclama que «se cumplan los términos de la resolución emitida e inicie el proceso de incorporación a todos los efectos de estos empleados como plantilla propia».

Asimismo, lanza una advertencia clara a la hullera pública: «De no ser así -es decir, de no dar cumplimiento a la resolución de Inspección de Trabajo-, lo que sería especialmente preocupante en una empresa pública, tomaremos todas las medidas tanto del apartado jurídico como en el laboral para que se haga justicia con estos trabajadores».

Visión opuesta a la de la hullera es la que presenta el grupo de Podemos en la Junta General del Principado, que ha elevado varias preguntas sobre este conflicto al Gobierno regional. Recuerda que el pasado 6 de julio Inspección de Trabajo formulaba acta de infracción y propuesta de sanción por incumplimiento del artículo 43 del Estatuto de los Trabajadores a las empresa Hulleras del Norte e Ingeniería Montajes Norte en respuesta a una reclamación por cesión ilegal de trabajadores».

En opinión del grupo parlamentario, se constata que la prestación de la empresa IMSA, al menos hasta octubre del año 2019, es permanente e indisociable del funcionamiento del lavadero, y que es casi imposible aislar el objeto de la contrata del resto de la actividad de Hunosa, cuyos mandos organizan y dirigen la actividad diaria del personal de IMSA en las mismas condiciones que las de su propio personal, utilizando maquinaria y herramienta fija.