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Los motoristas acompañaron el féretro al salir del tanatorio. J. M. PARDO
El rugido de las motos enmudeció a Aller en la despedida del joven Sergio García

El rugido de las motos enmudeció a Aller en la despedida del joven Sergio García

La iglesia de Cabañaquinta acogió a una multitud que arropó a la familia del motorista fallecido en la autovía minera

M. VARELA

CABAÑAQUINTA.

Lunes, 8 de octubre 2018, 01:04

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Las motos rugieron y el concejo de Aller enmudeció ayer por la tarde en Cabañaquinta en la emotiva despedida que vecinos, familiares y amigos brindaron al joven Sergio García Carballo, de 29 años, que perdió la vida en la mañana del sábado en un accidente de moto en la autovía minera, en el término municipal de Langreo. El joven cayó con su moto por causas que se investigan. Minutos antes de las seis de la tarde la comitiva fúnebre salió del tanatorio de Moreda en dirección a la iglesia de Cabañaquinta. A la cabeza, por delante del coche fúnebre, desfilaron más de un centenar de motoristas llegados de todos los rincones de Asturias.

«Ráfagas al cielo»

«Ráfagas al cielo», fue la frase más repetida por los moteros, sabedores «del gran amor que Sergio García sentía por ellas desde muy pequeño», dijeron sus amistades. Una afición que compartía con sus padres. Por eso, nadie quería dejar solos a sus más íntimos y a sus padres. «Tenemos que acompañarlos en su dolor, estaban muy unidos y va a ser complicado hacernos a la idea de que Sergio ya no está», explicó uno de sus allegados, montado en su moto.

En la iglesia y en el entorno los motores enmudecieron las palabras. Cabañaquinta se volcó ayer con la familia, muy querida en la localidad.

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