El sector turístico tacha de «despropósito» el paro de los trabajadores de Pajares

La amenaza de parte de la plantilla de Valgrande es clara: si antes del próximo sábado no hay compromiso de reunión con la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, para abordar los problemas que -aseguran los trabajadores- padece la estación a causa de una mala gestión, se hará «un plante». Los empleados irán a El Brañillín, pero no ocuparán sus puestos. Esto, en la práctica, supone una paralización total del funcionamiento de la instalación.

Un anuncio que el sector turístico de la Montaña Central, muy vinculado a la nieve, ha recibido como un nuevo jarro de agua fría para el negocio y para el futuro del propio complejo invernal. Se califica la «huelga encubierta» anunciada de «despropósito» y se asegura que su anuncio daña la ya castigada imagen de las pistas lenenses. «Los esquiadores ya no van a acudir solo por la posibilidad de que no haya actividad», advierten.

Sin entrar a opinar sobre los motivos que propician esta protesta, ya que «desconocemos si sus aspiración son legítimas o no», los empresarios turísticos aseguran que los trabajadores están «dañando el futuro de la estación invernal en un momento crítico para ella, cuando se está luchando y peleando por lograr nuevas inversiones del Gobierno regional para su modernización». De hecho, los representantes del sector del turismo de nieve mantienen que la plantilla dispone de otros medios para plantear sus exigencias sin castigar a Pajares.

La decisión adoptada el pasado domingo de convocar esta protesta de «plante» para el sábado también ha supuesto un terremoto dentro de la propia plantilla. Desde el comité de empresa se quiso ayer dejar claro que esta decisión no se encuentra, por el momento, respaldada por el órgano de representación sindical, ya que aún no ha tomado una decisión al respecto. Mañana habrá un encuentro de los sindicatos para determinar si finalmente se apoya o no la protesta anunciada.

No toda la plantilla de la estación secunda y se muestra conforme con el anuncio de paralizar la estación el próximo sábado. «A esa reunión no se le puede llamar asamblea y hubo mucha gente que la abandonó. Yo fui de los primeros», afirmaba ayer el médico de la estación, José Manuel Suárez, uno de los trabajadores que más crítico se ha mostrado con lo que consideran falta de compromiso del Principado con las inversiones en las instalaciones lenenses. Él no fue el único que abandonó el encuentro, ya que parte de los trabajadores están en desacuerdo con las formas de algunos de sus compañeros. «Que hay bajas que no cubres, es verdad; que falta personal, no lo voy a negar. Pero creo que tras todos estos movimientos de algunos subyace otro conflicto». El médico hacía así referencia a la inminente convocatoria de oferta pública de empleo en la instalación-que cuenta con un 40% de interinidad-, en la que algunos podrían ver peligrar su puesto de trabajo.

El anterior director general de Deporte, José Ramón Tuero, ya apuntó a ese «nerviosismo» por parte de la plantilla cuando hace un año se convocó una huelga en Pajares porque no se recibía la ropa de trabajo. Entonces señaló que uno de los posibles motivos del parón -que se produjo en febrero- era dicha convocatoria pública de empleo, cuyos exámenes para las primeras plazas serán ese mismo mes. «No veo qué miedo puede haber cuando se va a elegir a la persona que cumple con los méritos para ocupar esos puestos», opina José Manuel Suárez al respecto.