El 'cupo' catalán tensiona el sistema que sostiene más de la mitad del presupuesto de Asturias
El Gobierno central y la Generalitat cierran este lunes el acuerdo por el que se cede la recaudación del IRPF a Cataluña
Seis de cada diez euros del presupuesto de Asturias proceden del sistema de financiación autonómica. Esto es, del mecanismo que utiliza el Gobierno central ... mediante el cual lo recaudado vía impuestos se mete todo en una caja común y se redistribuye entre todas las comunidades de régimen común con el objetivo de garantizar un acceso a servicios públicos similares en todo el territorio, independientemente de la contribución económica de cada comunidad. Un sistema de reparto de la riqueza que genera fuertes tensiones políticas y debates constantes sobre solidaridad y equidad, pero que permite que todas las comunidades puedan sostener el Estado de Bienestar. Un modelo que ahora podría estar en riesgo si los independentistas catalanes logran avanzar en su objetivo de gestionar directamente todos sus impuestos.
El primer paso hacia la denominada «financiación singular» de Cataluña –compromiso alcanzado hace casi un año por el Gobierno central con ERC a cambio de la investidura del socialista Salvador Illa– podría darse hoy en la Comisión Bilateral entre la Generalitat y el Gobierno central convocada para aprobar la cesión de la recaudación del IRPF a Cataluña. La petición de ERC es que luego se sumen otros impuestos. Aunque el acuerdo final –que aún se desconoce– incluya transferencias económicas por parte de Cataluña al Estado, el mero hecho de que sea la comunidad la que se haga cargo de la recaudación ya ha hecho saltar todas las alarmas al entender expertos, políticos y empresarios que estamos ante un «cupo encubierto» y que esta concesión supondrá un claro privilegio a esta región en perjuicio de otras, como Asturias.
Algunas cifras
6.664 millones
asciende el presupuesto de Asturias de 2025.
3.965 millones
que recibirá este año Asturias de la financiación autonómica. De ellos, 3.733 millones corresponden a entregas a cuenta, lo que supone un aumento del 8,6% respecto al año anterior. El resto, 232 millones, corresponden a la liquidación de 2023.
2.088 millones
aportó Cataluña al régimen común en 2022. Representa el 7% de sus ingresos y supone el 20% de la financiación total que aportan las comunidades de régimen común. Madrid, que aquel año entregó al régimen común 7.395 millones (25% de sus ingresos), es la que más aporta. Supuso el 75% de la aportación de las comunidades de régimen común.
No es un asunto baladí. Cataluña aporta al régimen común, según un informe de Fedea con datos de 2022 hecho público el pasado verano, a raíz del polémico acuerdo de investidura, 2.088 millones de euros, lo que supone el 20% del total de la contribución autonómica a esta caja, a la que también realiza una aportación importante directamente el Estado. Un trozo de tarta de la que venían beneficiándose las comunidades con menor capacidad fiscal y que, por lo tanto, reciben más de lo que aportan al sistema de financiación. Es el caso de Asturias cuyos ingresos vía financiación autonómica supondrán este ejercicio el 59,49% del presupuesto autonómico y – según el citado informe con datos de 2022– casi un euro de cada tres (29,3%) de estos ingresos son gracias a la solidaridad entre comunidades.
Teniendo en cuenta estos datos son muchos los expertos en materia de financiación autonómica que advierten de que este sistema, más allá de sus imperfecciones, desempeña un papel crucial en la cohesión territorial que podría verse alterado si se cambian las normas de juego para Cataluña, la segunda comunidad que más aporta a la caja común.
Barbón amenaza con votar en contra si Asturias se siente maltratada
El Gobierno del Principado marcó esta semana límites al pacto fiscal catalán que dará hoy mismo sus primeros pasos con un acuerdo inicial entre la Generalitat y el Gobierno central por el que se cede a Cataluña la recaudación del IRPF. El propio presidente del Principado, Adrián Barbón, manifestó la semana pasada que no aceptará ni que se establezcan privilegios a unas comunidades frente a otras ni que se se adopten medidas que supongan desequilibrios territoriales e, incluso, ha amenazado con votar en contra en el Consejo del Política Fiscal y Financiera de cualquier reforma en materia de financiación si Asturias se siente maltratada. Lo dijo alto y claro aunque la oposición, que ha convertido la cercanía de Adrián Barbón con Pedro Sánchez en su principal munición, dice dudar de que el presidente asturiano vaya a enfrentarse al secretario general de su partido. «Ya nos falló con la quita de deuda», quiso recordar este fin de semana el líder de la oposición, el popular Álvaro Queipo.
Igual que ocurriera con el debate en relación con la condonación de la deuda, también una exigencia de los independentistas catalanes que luego se extendió al resto de las comunidades, tanto los expertos en Hacienda Pública como los empresarios asturianos han sido muy críticos con estos acuerdos políticos entre el Gobierno central y Cataluña porque, argumentan, suponen privilegios para unas comunidades frente a otras. «Asturias no puede convertirse en un rehén político», denuncian los empresarios asturianos.
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