La deuda de la basura en Asturias: Cogersa aguanta cada vez más impagos de los ayuntamientos
Desde 2020 los consistorios han multiplicado por cinco las facturas que tienen sin pagar por este servicio. Los alcaldes atribuyen la morosidad a sus antecesores y la subida de tarifas
Cada día cientos de camiones recorren Asturias para recoger la basura que los ciudadanos dejan en los contenedores, operación tras la cual hay un desequilibrio financiero ... creciente. Son los ayuntamientos quienes, por ley, tienen la competencia para retirar y procesar los desperdicios de origen doméstico, y para gestionar esa tarea constituyeron el Consorcio de gestión de residuos (Cogersa) junto al Principado. La idea era centralizarlo todo en una sola sociedad, llevar las bolsas al mismo vertedero, generar economías de escala. La solución confiere a los consistorios una doble condición: son propietarios de Cogersa y, a la vez, sus principales clientes.

El problema se está dando en esa segunda vertiente. A 31 de diciembre la deuda que acumulaban los 78 ayuntamientos con Cogersa se había disparado hasta los 7,9 millones, lo que supone prácticamente quintuplicar la que arrastraban a finales de 2020. Desde ese ejercicio la progresión viene siendo constante, sin que los ayuntamientos hayan acertado a ponerle freno, según datos suministrador por el consorcio a José Manuel Felgueres, diputado del PP.
Desde la Consejería de Medio Ambiente –que lidera el consorcio– subrayan que el servicio de recogida y procesado de basuras que presta Cogersa «es muy importante para los ayuntamientos», razón por la cual no se ha interrumpido en ningún momento a pesar de las deudas. «Se está trabajando con ellos para ver la forma de facilitarles que hagan los pagos; hay algunas entidades con las que esto ya está muy avanzando y otras con las que seguiremos trabajando», abundan.
Lena, Oviedo, Cangas del Narcea, Salas y Avilés lideran la clasificación de entidades con mayor impago a 31 de diciembre de 2024. Solo ellos suponían el 52% del pasivo municipal, si bien hay que hacer matices. Los dos grandes liquidaron sus facturas pendientes en el primer trimestre de 2025, lo que apunta a un leve retraso al tramitar los últimos recibos. Lena y Cangas del Narcea por su parte formalizaron con Cogersa un plan de pagos, acordando plazos para liquidar lo anterior a 2024 pero estarían «en situación de incumplimiento», según el consorcio. Salas, a ojos del consorcio, tendría pendiente presentar ese plan que permite a las partes reconocer la situación y fijar un calendario para ir reequilibrando la situación.
Si se pregunta a la parte municipal, abunda la queja a la herencia recibida, la subida de precios de Cogersa y a problemas puntuales. En Lena «la deuda la venimos arrastrando desde 2017, cuando entró IU«, asegura la primera edil, Gema Álvarez. Los impagos tocaron techo en 2018, con 2,2 millones, se rebajó la deuda a 305.000 euros el curso siguiente pero desde entonces se han vuelto a acumular los recibos hasta los 1,8 millones actuales, que suponen 176 euros por empadronado. «Cada cuatro años prescribe así que hemos venido priorizando liquidar los recibos que estaban a punto de llegar a ese tiempo», explica la regidora lenense. A ello se suma que «el pasado año tuvimos cambio de interventor y bajas en el personal de tesorería, lo que nos provocó que aunque contábamos con liquidez sufriéramos retrasos en el pago de todo». Con todo, respecto al servicio de basura Álvarez sostiene que el acuerdo con Cogersa otorga «cinco años para ir liquidándolo y vamos a cumplir».
Deuda por habitante
La mecánica es que el consorcio tome la iniciativa, llame a capítulo al ayuntamiento y se vaya controlando el ritmo de impagos. Cangas del Narcea anda en los 734.887 euros, lo que supone una losa de 64 euros por habitante. Su alcalde José Luis Fontaniella, fija el origen de los problemas «en la anterior corporación; parece que querían ganar las elecciones a costa de dejar cosas sin pagar». Él se hizo con el bastón de mando en 2023: «En ese documento de Cogersa hay 34.000 euros de deuda que son de la última factura, la pagábamos en mayo, aún en plazo. Ahora en el último pleno hemos anunciado que el pasado ejercicio logramos un superávit de 802.000 euros que vamos a utilizar para liquidar cuentas pendientes». Entre ellas estaría la de Cogersa, que «pondremos a cero».
Fontaniella responsabiliza al anterior equipo pero también «al incremento de costes que aprobó la izquierda en Cogersa, al que nos opusimos, y que ha complicado más la vida a concejos como el nuestro». El argumento encaja con lo ocurrido también en Salas, según cuenta su alcalde, Sergio Hidalgo, de Foro Asturias: «A nosotros nos pasó que como tenemos el presupuesto prorrogado desde 2023, las fuertes subidas de tasas que aprobó Cogersa no las podíamos atender, porque no teníamos fondos consignados para ello. Pasamos de pagar 250.000 euros al año a 500.000».
El primer edil salense apuesta por salir de la situación aprobando nuevas cuentas y pactando un calendario de pagos con Cogersa que respete una línea roja: «Hemos tenido que subir las tasas este año por imperativo legal, pero no queremos tener que volver a hacerlo».
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