Los docentes afirman que su falta de medios dificulta la enseñanza remota

La falta de materiales e interés del alumnado ha sido la «mayor dificultad» con la que se han encontrado los docentes asturianos durante la pandemia. El 70% del profesorado considera que estos son dos de los principales factores que obstaculizan el teletrabajo. Esta conclusión se recoge en la encuesta de Educación sobre la experiencia de los profesores durante la crisis sanitaria que derivó en el primer trimestre telemático de la historia. 6.250 docentes -más de la mitad de los 12.000 del sistema educativo público asturiano- participaron en la consulta que fue realizada entre el 1 y el 10 de mayo. El objetivo del estudio, según la consejería de Educación, fue «evaluar la experiencia» y «preparar a la Administración educativa para futuras circunstancias análogas».

A las dificultades detectadas, como las carencias tecnológicas, la mitad de la plantilla docente añade su propia falta de formación en esta materia, la imposibilidad de validar la autenticidad del trabajo presentado por el alumnado y las dificultades para atender a la diversidad. Por este motivo, el 90% los docentes consultados consideran «necesario incrementar la formación en plataformas de enseñanza 'online' y en metodologías de enseñanza a distancia». De hecho, mientras cerca del 70% del profesorado considera que su nivel de familiarización con los recursos recomendados para dar continuidad a la actividad docente es «suficiente o superior», algo más del 30% reconoce que en el inicio del confinamiento su nivel de formación en este tipo de tecnologías era «insuficiente».

Respecto al porcentaje de alumnado 'desconectado' de las tareas propuestas durante el trimestre, el estudio considera «preocupantes» los datos recabados. Un 15% de los profesores hablan de un porcentaje de más el 20% de sus alumnos desconectados. Otro 35% sitúa el porcentaje entre el 5 y el 20%. Mientras, la otra mitad de los docentes consideran que la incidencia de estos casos es poco significativa. Se estima que cerca del 5% de las familias pueden tener problemas de conexión a internet. Por tanto, según el estudio «todos los porcentajes mayores de desconexión podrían deberse al abandono voluntario de las actividades académicas, lo que supone un riesgo de aumento en la brecha educativa.

Uno de los temas más controvertidos fue el del método de evaluación. Entre otras cosas, el profesorado considera que haber hablado de 'aprobado general' durante la pandemia le ha pasado una considerable factura. La plantilla siente que «se ha trabajado mucho para nada». De hecho, parte de los profesores declara que esta información, manifestada por los propios políticos, «se promocionó con una insistencia y una antelación innecesarias, que perjudicaron notablemente el desarrollo del trabajo y la motivación del alumnado». Incluso, para algunos, «supuso una desacreditación a su labor docente ante las familias y la sociedad».

El profesorado también opinó sobre las instrucciones recibidas desde la Consejería desde el inicio de la pandemia. Casi uno de cada cinco docentes considera «poco claras, confusas, contradictorias, poco eficaces y que en ocasiones llegaron tarde». Manifiestan además que «no se consensuaron en ningún momento con el profesorado ni con los equipos directivos de los centros, lo que sería deseable en el futuro».

En el documento se recoge que son «numerosas» las opiniones de docentes que piensan que las instrucciones generales fueron «solo enfocadas a las etapas educativas de Educación Primaria, Secundaria Obligatoria y Bachillerato».

Entre los colectivos de profesores que se sintieron no atendidos están los de la Formación Profesional, las Enseñanzas de Régimen Especial (Enseñanzas Artísticas, Escuelas de Idiomas y Enseñanzas Deportivas), la Enseñanza de Adultos o Centros de Educación Especial. Educación Infantil y algunos grupos de Secundaria como PMAR y FP BÁSICA también entienden que estas instrucciones no aplican adecuadamente para ellos.