«Valoramos un Día de la Música y otro de la Sidra para el próximo año»

A punto de echar el cierre a la 66 edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), a dieciséis días de frenética actividad, Félix Baragaño (Gijón, 1959) derrocha serenidad, buen humor y agradecimientos a todos los que lo han hecho posible: «Aquí hay un equipo de gente buenísima que es quien realmente hace el trabajo. Es un lujo». El presidente de la Cámara de Comercio avanza que este invierno se pondrán ya con algunas de las mejoras previstas en el plan de inversiones para la reforma del recinto ferial, aunque la ampliación del Pabellón de las Naciones deberá esperar a que fragüe el acuerdo con Caja Rural de Asturias, para que la entidad bancaria entre en el Consorcio de la Feria con la ampliación de capital prevista. La negociación, dice, va por buen camino. En esta entrevista con el Diario de la Feria, suplemento que EL COMERCIO ha venido publicando desde el 4 de agosto, Félix Baragaño repasa esta edición y avanza planes para la próxima, como la posibilidad de incorporar un Día de la Música o un Día de la Sidra. Todo se andará.

-¿Quién concluye la 66 edición de la Feria de Muestras más satisfecho, el presidente de la Cámara o los expositores?

-Mi satisfacción va a depender de la que, a su vez, tengan los expositores. Para mí eso es lo más importante.

-¿Y qué sensaciones le han transmitido estas dos semanas?

-Las impresiones son positivas, con lo cual, en líneas generales, estamos satisfechos.

-¿A quién le ha ido especialmente bien esta Feria?

-Yo creo que a todos. Los visitantes que han venido han estado satisfechos y los expositores también. Luego está todo ese conjunto de actividades paralelas, actividades sociales, políticas, deportivas, empresariales, culturales... Veo una satisfacción tremenda de poder reunirse en este entorno de la Feria.

-¿No les han hecho llegar alguna crítica, aunque sea constructiva?

-No, más bien propuestas de mejora.

-¿Por ejemplo?

-Que, dada la presencia de la Ópera de Oviedo en esta edición, por qué no pensamos en que haya un Día de la Música en la Feria del próximo año. Me encantó la sugerencia. Tenemos que darle una vuelta. También nos hicieron otra propuesta para que incorporemos un Día de la Sidra.

-Entonces, del mismo modo que se está hablando de ampliar la Semana Grande, igual hay que ampliar la Feria para dar cabida a más 'Días de'...

-(Risas) No, no nos líe. Dieciséis días de Feria ya son suficientes. Son muchos más que la Semana Grande.

-¿Cuántos de los expositores han dejado ya reservado el espacio para el año que viene?

-Casi todos. La mayoría ya han manifestado su interés por estar en la próxima Feria.

-¿Oviedo regresó a la Feria para no volver a irse nunca más?

-(Risas) Yo creo que están muy a gusto y que su intención es quedarse.

-Han pasado todos los partidos políticos y se han propiciado encuentros entre distintas administraciones. ¿Ha visto sintonía?

-Sí. Y esa sintonía empezó el día de la inauguración. Recuerdo conversaciones, una vez terminado el acto, en las que todo el mundo destacaba la sintonía que había habido entre las distintas personas que habían tomado la palabra. Hubo una llamada al diálogo, a la colaboración entre administraciones. Por eso tuve una visión muy positiva desde el primer momento en ese sentido.

-¿Cree que serán capaces de remar todos juntos en la misma dirección en beneficio de la ciudad y de la región?

-Sí, creo que cada vez hay un convencimiento de que es necesario que sea así.

-Esta 66 edición se presentó como la de la sostenibilidad y la digitalización. ¿Objetivo cumplido?

-Sí, sin duda se cumplió. Nunca hubo tantos estands relacionados con energías verdes...

-La 66, ¿mejor que la 65?

-Nuestra obligación es que cada año sea un poquito mejor. Lo cual no quiere decir que haya que batir récord de asistencia. Es algo que no nos preocupa. Lo que queremos es que la gente esté a gusto. No nos gustan los días masificados, porque generan incomodidad. Queremos una afluencia importante, que los expositores estén contentos, pero no nos gusta que la gente para ver un estand o comprar algún producto tenga que estar media hora en una cola.

-Lo de las aglomeraciones fue algo que se evitó con las medidas adoptadas durante la pandemia...

-Y que llegaron para quedarse. Hasta de las circunstancias más negativas, como pudo ser la pandemia, puedes sacar cosas positivas. Ahora prácticamente todos los espacios de hostelería tienen terraza para que la gente no tenga que comer de pie. Y se anularon los días en que se producían aquellas masificaciones de las que ya tenemos que olvidarnos. No era bueno ni para los expositores ni para los visitantes.

-¿El éxito de la Feria se mide entonces en volumen de negocio más que en volumen de visitantes?

-Exacto. Y también en la satisfacción de los visitantes.

-La alcaldesa de Gijón se comprometió a agilizar los trámites para poder comenzar la construcción del nuevo vial junto al parque de los Hermanos Castro, que abrirá además un nuevo acceso a la Feria. Los plazos no dependen de la Cámara, pero ¿cuándo querrían ver esas obras en marcha? O, mejor, ¿cuándo querrían verlas concluidas?

-Creemos que para el año que viene será muy difícil, pero esperemos que para el siguiente, para la Feria de 2025, sí esté. El nuevo equipo de gobierno acaba de llegar. Pedirles que para el año que viene esté sería lo ideal, pero me daría por muy satisfecho si estuviera para el siguiente. Lo que sí quiero empezar este año son obras en el recinto, la mejora de la instalación eléctrica, etcétera. Es un compromiso de todos que este invierno lo aprovechemos para hacer reformas en el recinto.

-¿También la ampliación del pabellón de las Naciones?

-No, eso no va a dar tiempo. Pienso que será un proyecto de cara al año 2025 o al 2026.

-¿Está condicionada esa obra a la ampliación de capital del Consorcio de la Feria?

-Sí, así es.

-Tras la negativa de Unicaja a asumir su participación en esa ampliación, ¿será Caja Rural de Asturias quien entre en el Consorcio?

-Estamos en la fase de negociación. La acogida ha sido favorable por parte de todos, de la Caja Rural, de los socios del Consorcio y por supuesto por parte de la Cámara de Gijón. Creo que a lo largo de este año podría plasmarse ese acuerdo.

-¿Asumiría Caja Rural de Asturias los cerca de cuatro millones de euros que le correspondían a Unicaja?

-Eso es algo que está todavía en fase de negociación.

-¿Qué es lo que está dispuesto a aportar la entidad bancaria?

-Nadie tiene duda de que, en estos momentos, y cada vez más, Caja Rural de Asturias se está convirtiendo en una entidad de referencia asturiana, donde las decisiones se toman totalmente en Asturias y eso hace que su implicación con las distintas actividades que se hacen en Asturias sea cada vez mayor. Caja Rural lo que ve en la posibilidad de estar de una forma más consolidada en el recinto ferial y en la Feria es esa simbiosis cada vez mayor con nuestra comunidad autónoma.

-¿La Feria le quita horas de sueño?

-No, no, duermo con normalidad. Aquí hay un equipo de gente buenísima que es quien realmente hace el trabajo. Es un lujo.

-O sea, que no termina con la batería a cero después de estas dos semanas...

-No, al contrario. Acabo con las pilas cargadas de la vida, la vitalidad y la ilusión que te transmiten todas las personas que están aquí con nosotros.

-Y este domingo, fiesta de fin de Feria.

-Sí, para toda la gente que ha participado en la Feria. Sobre todo toda esa gente joven que tiene aquí su primera oportunidad laboral y que están todos deseando acabar todos estos días intensos de trabajo y celebrarlo.

-La 67 edición, ¿ya está en marcha?

-Bueno, ya estamos empezando a recibir ideas y 'feedbacks' de asuntos que podrían ayudarnos a mejorar para la que viene, así que se podría decir que sí. Se ha producido un círculo virtuoso en el que se ha unido todo este conjunto de visitantes y expositores con la participación social, que muchos grupos de todo ámbito quieran tener aquí su presencia y participación, lo cual nos llega de orgullo pero a la vez de responsabilidad por atender a todo el mundo como se merece.