Adiós a «un hombre bueno con mayúsculas»

La capilla del tanatorio Los Arenales, en Oviedo, se quedó esta tarde pequeña para acoger el acto de despedida de Rafael Sariego, que fuera consejero y sanidad y presidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. Familiares, compañeros de trabajo y numerosos amigos no quisieron perder la oportunidad de despedirse de Sariego, «un hombre bueno con mayúsculas», como lo describió su compañero y amigo el doctor José Granero.

También el actual consejero de Sanidad, Francisco del Busto, y el senador y expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, intervinieron en un acto «laico, con amigos y la gente que le quería y le vamos a recordar toda la vida».

Entre las muchas caras conocidas que se pudieron ver en el tanatorio ovetense estaban, por ejemplo, el alcalde de Oviedo, Wenceslao López; el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda; el presidente de la Real Academia de Jurisprudencia, Leopoldo Tolivar, y los expolíticos Antonio Masip e Isidro Fernández Rozada.