Los geriátricos endurecen el control de las visitas para evitar volver al blindaje de los centros
Los familiares no pueden usar mascarillas de tela para entrar en la residencias y los usuarios deben hacer una PCR al regreso de vacaciones
CHELO TUYA
GIJÓN.
Lunes, 26 de julio 2021, 00:52
«De momento, todo está bien». «Está apareciendo algún caso positivo, pero leve». «Hemos tenido algún caso de algún trabajador, pero sin consecuencias». Las frases corresponden a Arsenio Alonso, presidente de la patronal Ascege, líder en plazas concertadas; a Marisol García, presidenta de la Asociación de Residencias Geriátricas de Asturias (Argas); y a Elena García, presidenta del comité de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), el organismo que gestiona la red geriátrica pública.
Los tres confirman la «tranquilidad» que se vive ahora en la red geriátrica asturiana, tanto en la pública como en la privada, pero «sin bajar la guardia». Tanto es así que, ante el incremento de hospitalizaciones por contagios de la 'ola joven' de la covid, todos los centros han puesto en marcha medidas para evitar que este nuevo pico de la pandemia en Asturias afecte a los residentes en centros sociosanitarios. Y, sobre todo, para evitar que, de nuevo, se tengan que blindar los centros, con la prohibición de entradas y salidas, salvo las de la plantilla.
«Fiebre no muy alta»
«Los casos que estamos viendo son leves. Con fiebres no muy altas y resfriado. Pero las residencias estamos controlando más las visitas y las salidas», asegura la presidenta de Argas.
Unas visitas que deben acudir al centro «sin síntomas covid» y, por supuesto, sin estar bajo los efectos de la enfermedad. Los familiares deben llevar puesta, en todo momento, «una mascarilla quirúrgica». En ningún caso, de tela o las higiénicas, dice el protocolo modificado por la Consejería de Salud.
Un protocolo que todas las residencias asturianas han incorporado a su funcionamiento y que incluyen el cribado tanto de plantilla como de usuarios, pese a que tantos unos como otros están ya, casi en su totalidad, vacunados.
Según la norma, todas las personas que estén ausentes del centro más de siete días deben presentar una PCR negativa para poder acceder. Si hay sospecha de un caso covid, llegará el aislamiento. En principio, solo de la persona afectada. Si está vacunado, siete días. Si no, catorce.
«No se puede relajar. Hay que seguir controlando las temperaturas y aplicar protocolo», sentencia Marisol García.