La huelga en los centros de salud abre una vía de diálogo con el Sespa
Sicepa-USIPA y el Servicio de Salud se reunirán el lunes en un nuevo intento de acercar posturas: «Ni pacientes ni sanitarios somos desechables»
La huelga convocada por el sindicato Sicepa-USIPA-SAIF en los centros de salud y las urgencias hospitalarias finaliza hoy sin que se haya llegado a un entendimiento con el Servicio de Salud del Principado (Sespa). Pero las negociaciones no están rotas y ambas partes mantendrán un nuevo encuentro el próximo lunes para tratar de desbloquear definitivamente este conflicto.
«Es de agradecer el diálogo, pero de poco o nada nos ha servido hasta ahora sentarnos a hablar», lamentaba ayer el comité de huelga, durante la concentración celebrada ante la sede del Sespa, en Oviedo, para incrementar la presión sobre los responsables políticos de la sanidad pública asturiana. Desconvocar este paro -que se ha prolongado durante 48 horas- «pasaba por resolver de forma inmediata las reivindicaciones planteadas, que son reales y alcanzables». Pero lo que han recibido, hasta la fecha, «son promesas de mejoras para futuras legislaturas».
La convocatoria de huelga, promovida en solitario por el sindicato Sicepa-USIPA- SAIF, afecta a los médicos y enfermeras de Atención Primaria y del Servicio de Atención Continuada (SAC), así como al personal facultativo de las urgencias hospitalarias y a la unidad de asistencia sanitaria urgente del Principado, más conocido como SAMU. Pero «animamos a quien crea que nuestra sanidad es mejorable que se sume a nuestras reivindicaciones». Reclaman no tanto mejoras retributivas como «una mejor gestión y organización de la atención sanitaria».
De hecho, no se descartan futuras huelgas y acciones de protesta, abriendo la horquilla de los colectivos afectados, porque «nuestro sistema público de salud es lo más valioso que tenemos y nuestro objetivo es la calidad asistencial y el cuidado de los asturianos». Por tanto, de no prosperar los intentos de acercamiento entre Sicepa-USIPA y el Servicio de Salud, el sindicato mantendrá su «línea de presión».
Ayer, la segunda y última jornada de paro transcurrió sin incidentes y con unos servicios mínimos que suavizaron el impacto que la huelga pudiera tener sobre los pacientes. «Nadie que tuviese algo importante se fue sin atender», precisaban los médicos y personal de enfermería que secundó la huelga. Sólo se pospusieron las consultas menos urgentes. Es el caso de pacientes que acudieron a su centro de salud para conocer el resultado de unos análisis, pedir un certificado médico para ausentarse de la mesa electoral el 28 de mayo o solicitar un informe en inglés para unas vacaciones en Disneyland.
«Ni los sanitarios ni los pacientes somos material desechable», recalcaban quienes, en representación de los colectivos implicados en esta huelga, se concentraron ayer ante la sede del Sespa. El mismo edificio que el lunes acogerá la sexta reunión que se celebra para encauzar este conflicto.