Los médicos de familia pedirán a Sanidad una auditoría de los centros de salud asturianos

El conflicto entre este grupo de médicos de Familia y el Servicio de Salud del Principado (Sespa) radica en el nuevo sistema de guardias implantado en Atención Primaria. Esta reordenación del trabajo, acordada con cinco de los seis sindicatos del ámbito sanitario, implica a los facultativos con plaza ya consolidada empezar a hacer guardias los fines de semana. Una obligación que, desde su punto de vista, «nos resta calidad de trabajo y calidad de vida», además de suponer «una merma en los derechos adquiridos».

Con este nuevo sistema de guardias, el Sespa pretende garantizar la continuidad asistencial en los centros de salud más allá de las consultas de mañana. La falta de profesionales y el hecho de que el personal eventual sea ahora interino -con las mismas obligaciones y derechos que el resto de la plantilla- compromete la atención de las urgencias de Atención Primaria. «Ya que se necesitan profesionales, deberían empezar a hacer guardias los médicos de Familia que están en la Consejería de Salud o en las gerencias y los sindicalistas liberados. Desde los despachos es muy fácil negociar. Pero que arrimen el hombro», reclaman Plameta.

Además, la plataforma tiene previsto solicitar al Consejo Nacional de las Especialidades en Ciencias de la Salud, órgano que depende del Ministerio de Sanidad y ratifica los programas formativos para médicos residentes (MIR), que audite los centros de Atención Primaria considerados docentes. «Muchos no cumplen los requisitos», aseguran los médicos críticos con el acuerdo que reorganiza la atención continuada y las urgencias en los centros de salud. Para empezar, explican, «ni tenemos agendas recortadas para poder compatibilizar la docencia con el trabajo asistencial ni tampoco se cumple la exigencia de dedicar al paciente al menos diez minutos».

Plameta no entró a valorar ni el acuerdo alcanzado ayer sobre mejoras retributivas ni las declaraciones realizadas por el Sindicato Médico Profesional (Simpa). «No hay que confundir privilegio con derecho», indicaron en relación a la polémica generada por las guardias de fin de semana. «Creemos que esas guardias no deberían ser obligatorias y que el acuerdo de Atención Primaria debería haberse aplicado de otra manera. Que digan lo que quieran», replicaron. En cuanto a las mejoras salariales previstas, «a nosotros no nos mueve el dinero».