«La mejor forma de celebrar estas Navidades es no celebrarlas», recuerda Rafael Cofiño

Las fiestas navideñas generan gran preocupación a las autoridades regionales. Por ello, no dejan de insistir a la ciudadanía en la prudencia y en la responsabilidad individual. El director general de Salud Pública del Principado, Rafael Cofiño, fue tajante ayer: «La mejor forma de celebrar estas Navidad es no celebrarlas». En este sentido, advirtió de que una mayor interacción social en estas fechas tan señaladas puede provocar «una tormenta perfecta» que dispare después los contagios por la covid-19. Todo esto llegaría si no se extreman las precauciones, tras haber logrado por fin doblegar la curva de la segunda ola de la pandemia en la región.

Aunque éstas no vayan a ser las mismas Navidades que conocíamos de años anteriores, Cofiño instó en la importancia de continuar protegiendo a las personas más vulnerables y de cuidarlas. «Esto no supone perder los vínculos familiares», subrayó.

Ahora mismo, y en los próximos días, Asturias se encuentra en una situación de máxima tensión, recalcó. «Existe un escenario favorable de incidencias y de casos detectados, pero hay mucha población susceptible de contagiarse» ya que solo el 6,1% de los residentes en la región contrajo esta enfermedad durante la pandemia, recordó. A estas variables añadió el riesgo de transmisión del virus por la mayor movilidad asociada a estas fiestas.

El de la llamada a la prudencia es un mensaje que pronuncia el presidente del Principado cada semana. «Los excesos de diciembre nos pueden llevar a un enero trágico», insiste Adrián Barbón. Sobre las fiestas navideñas hace hincapié en que constituyen «un momento peligroso». Por su parte, justifica de nuevo las medidas adoptadas en el Principado, sobre las que asegura que su contundencia sirvió para aplacar la curva en las últimas semanas.

Salud aconseja que las reuniones familiares se celebren solo con convivientes, que se use mascarilla, se guarde las distancias y se ventilen los espacios interiores.