El acusado del choque en la AS-15 en el que murieron tres jóvenes reconoce la culpabilidad de los hechos

El conductor implicado en el accidente de tráfico que se saldó con la muerte de tres jóvenes en la AS-15 en julio de 2018 ha aceptado la culpabilidad de los hechos objeto de la acusación del delito cometido en la vista oral celebrada hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo.

El siniestro tuvo lugar a las 19.45 horas del 15 de julio, víspera de la fiesta del Carmen en Cangas del Narcea. El joven, que entonces tenía 18 años, conducía un Citröen Xsara en dirección a la villa. A la altura del kilómetro 53,800 del Corredor del Narcea, en una pronunciada curva en las inmediaciones de San Pedro de Corias, «el acusado invadió el carril contrario en el momento en que circulaba correctamente y en sentido contrario el vehículo Renault Kangoo (...), que pese a apartarse a la cuneta no pudo evitar ser acometido».

Según el Ministerio Fiscal, los hechos se produjeron «debido a que el acusado circulaba a velocidad excesiva y sin prestar la mínima atención a la conducción». La calzada, de acuerdo con el mismo escrito, se encontraba «ligeramente mojada y en buen estado de conservación y rodadura» y, añade la Fiscalía, existía «señalización vertical de advertencia por existir una sucesión de curvas e indicación de velocidad máxima aconsejable de 60 km/h y vertical de prohibición de adelantar». La vía se encontraba en obras, por lo que el arcén no estaba delimitado.

Tras la colisión, el conductor salió despedido hacia la carretera y rebotó contra la valla de protección hasta quedar detenido en el medio de la carretera. Iba acompañado de otros cuatro jóvenes de entre 18 y 21 años, tres fallecieron y uno resultó herido. El conductor del otro vehículo sufrió heridas que le dejaron secuelas.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de tres delitos de homicidio por imprudencia grave y dos delitos de lesiones por imprudencia grave. Por ello, solicita que se condene al acusado a cuatro años de cárcel y que se le prive del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años, lo que supondría la pérdida de vigencia del permiso.

El conductor, que se ha acogido a su derecho de no declarar, ha manifestado que no se encuentra psicológicamente en condiciones de afrontar un procedimiento tras haber perdido a tres amigos de la infancia. Reconoce que no recuerda «bien» lo ocurrido el 15 de julio de 2018, solo que cogieron el coche y se incorporaron a la carretera general. El siguiente recuerdo que tiene es en el hospital.

El abogado de la defensa ha solicitado un atenuante muy cualificada de reparación del daño causado. «Estamos hablando de jóvenes que estaban descansados. No existía consumo de alcohol. Según el atestado, llevaban el cinturón de seguridad puesto», sostiene el letrado Manuel Rodríguez Velázquez. La siguiente sesión del juicio será el próximo 6 de mayo, en materia de responsabilidad civil.