La energía eólica «no se implantará en parques naturales»

Actualmente, son 23 los parques eólicos en funcionamiento con los que cuenta el Principado, todos ellos suman una potencia de 648 megavatios. «No es una cantidad significativa si tenemos presente que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima prevé que en 2030 haya instalados casi 60 gigavatios en España. Asturias aún tiene cabida para desarrollar algunos parques más», señaló por su parte la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz Aguado, que aprovechó la ocasión para aclarar que no se van a construir este tipo de infraestructuras en parques naturales.

La proliferación de estos gigantes blancos en el occidente asturiano ha despertado el debate en la sociedad. «El problema surge porque existen dos posibles tramitaciones. Para los parques de menos de 50 megavatios la tramitación es autonómica, mientras que a partir de esa potencia la tramitación le corresponde al Ministerio de Transición Ecológica. El ministerio ha dado curso a todas las solicitudes sin incorporar la normativa autonómica. Esto da lugar a confusión y malestar», explicó Díaz, lanzando un mensaje de tranquilidad a la comarca, pues «los informes que salen desde el Principado son desfavorables y no se van a construir en zonas de exclusión».

Durante el encuentro, la directora general explicó que la modificación de las directrices sectoriales servirá para permitir la construcción de parques eólicos en aquellos municipios que se han visto golpeados por el cierre de las centrales térmicas y minas, así como en la zona central de la región, con un máximo de 100 megavatios. Otra de las novedades es que se eliminará la actual limitación en cuanto a potencia unitaria -2 megavatios-, la idea del Gobierno regional es incrementar la potencia unitaria y así instalar menos aerogeneradores. Lo que sí se limitará será la potencia total de producción de los parques.

El alcalde de Tineo, José Ramón Feito, que también participó en el coloquio, afirmó que «la energía eólica no genera tanto empleo como las centrales térmicas». En palabras del regidor, la central de Soto de la Barca «generaba unos 120 puestos de trabajos directos». No obstante, reconoció el beneficio que este tipo de energía ha traído al concejo, donde en 2001 se puso en marcha el parque eólico Pico Gallo, el más antiguo de la región. No es el único implantado en el concejo, que cuenta con el de Sierra de Tineo, también en terrenos de utilidad pública, «dos parques que no afectan a los usos del monte», detalló Feito.

Las turbinas eólicas se han convertido en un recurso turístico para el concejo, pues despiertan la curiosidad de muchos. Además, Feito destacó el aprovechamiento de las infraestructuras creadas, «sirven para usos ganaderos y forestales». Algo que también valoran postiviamente los ganaderos de Villayón. «Antes se llegaba muy mal, era todo monte», apuntó José Manuel Santiago, para quien la implantación de eólicos en sus terrenos ha traído un beneficio ecónomico.