Cabrales estrena un proyecto pionero para elaborar fertilizante con el matorral desbrozado de sus montes
La iniciativa pretende reducir las emisiones procedentes de la actividad ganadera y, a su vez, mantener en buen estado los pastos
Los montes de Cabrales serán el escenario de la prueba piloto de un proyecto pionero para mantener limpios los montes a la vez que se genera fertilizante de calidad con el material obtenido. Representantes del Principado, el Serpa, el Centro Tecnológico Forestal y de la Madera y la empresa de ingeniería SVMAC se aceraban este martes hasta Carreña para presentar la iniciativa.
Según explicó el gerente del Serpa, José Ángel Jódar, para poder llevar a cabo el proyecto eMULA será necesario hacer uso de las últimas tecnologías. Así, en un primer momento se llevará a cabo un mapeo de los terrenos sobre los que se pretende actuar, obteniendo no solo información topográfica también acerca de la composición de los mismos y la presencia de matorral de uno u otro tipo. A continuación, estos datos servirán para llevar a cabo el desbroce, utilizando un vehículo multipropósito programable creado por SVMAC al que se pueden acoplar diferentes accesorios. Uno de ellos permitirá recoger la biomasa resultante del desbroce y transportarla hasta la planta de gestión de residuos ganaderos ubicada en Ortiguero. Entonces se acoplará al vehículo multipropósito una mezcladora que, utilizando los datos recabados acerca de las características del terreno, elaborará una mezcla única con la biomasa recogida y los purines procedentes de las ganaderías locales para fertilizar la zona, favoreciendo de esta forma la recuperación de los pastos.
Así las cosas, apuntó Jódar, los beneficios son múltiples, pues además de mantener limpios los montes reduciendo el riesgo de incendios y favoreciendo la regeneración de pastizales, también se reducen las emisiones, se elabora fertilizante de calidad y se evita tener que traer paja desde Castilla y León. La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, se mostró de acuerdo, añadiendo que gracias al uso de esta maquinaria autónoma y programable también se reduce el riesgo de accidentes por tratarse los Picos de Europa de terrenos con fuertes pendientes y peligrosos en muchos casos. Quienes residen en la zona rural, agregó, «también tienen que poder beneficiarse de las nuevas tecnologías».