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Adrián Barbón y Álvaro Queipo, presidentes del Principado y el PP respectivamente, mantuvieron su particular duelo al sol a cuenta del IRPF. Fue ... el popular quien eligió consagrar a esta tema su turno de pregunta, pidiendo al jefe del Ejecutivo que aclarara «por qué seguir la política fiscal de IU convierte a Asturias en un paraíso fiscal».
El socialista defendió que el proyecto de ley que el Gobierno de coalición remitirá a la Junta General «supone una rebaja al 92% de los declarantes asturianos, y hay una subida sensible a quienes ganan más de 175.000 euros al año, que son el 0,1% de los declarantes«. Fijados así los términos, Barbón lanzó el envite: »Usted va a tener que votar y elegir si está de acuerdo en rebajar el impuesto a las clases medias y trabajadoras, a la mayoría, a ese 92%, o si es favorable a los intereses del 0,1%. Ese es su gran drama; le cuesta tomar decisiones y quedar bien con todo el mundo es imposible«.
El presidente del PP replicó que el Ejecutivo sólo anunció su intención de reducir el tramo autonómico del IRPF después de que Salvador Illa en Cataluña rebajara el tributo al segmento de menor renta; «nos quedábamos solos como comunidad que más castigaba a las rentas bajas, y no quería ser señalado en los rankings nacionales. Usted, defender Asturias, poco, pero preocuparse por su imagen, todo».
Aseguró Queipo que si la reforma se quedara en rebajar el tipo autonómico al primer tramo de renta «tendría el apoyo del PP, pero lo suyo es una subida encubierta. Paga a IU para que le deje gobernar, pero estas subidas tienen fecha de caducidad. Cuando el PP gobierne, en 2027, las retiraremos», comprometió.
Barbón replicó que la última propuesta fiscal del PP («llevan tres o cuatro») demuestra «la falta de experiencia y conocimiento». «Con ella usted pagaría 340 euros menos que ahora, con la nuestra, pagará 24 euros más», dijo el presidente. El líder de la FSA reconoció que su propuesta incluye un recargo en el impuesto de transmisiones patrimoniales «a quien ya tiene diez viviendas y compra la número 11». «Usted es el portavoz de los más privilegiados, de ese 0,1%, yo prefiero serlo del 92», afeó Barbón.
Por otra parte la izquierda impuso en bloque sus 23 votos para rechazar una iniciativa de Vox que proponía rebajar todos los tramos autonómicos del IRPF para compensar la inflación (deflactar), medida que agrupó 22 apoyos gracias al PP y Foro.
Para que en España se apruebe una ley hay varios caminos. El más habitual es que el Gobierno, el Congreso o el Senado, presentan una iniciativa. También se pueden reunir 500.000 firmas de ciudadanos. La quinta vía es a la que ayer, por unanimidad, recurrió la Junta General, la que faculta a las asambleas autonómicas a proponer una norma al Gobierno central.
La idea partió del PP, asumió una enmienda de Vox, y cosechó el apoyo de todos los partidos. Solicita que queden exentos de tributar el IRPF los ingresos que perciban los ganaderos en concepto de daños de la fauna silvestre, indemnizaciones del seguro por el sacrificio de animales enfermos. También que la medida se aplique con carácter retroactivo sobre los cuatro ejercicios anteriores a la entrada en vigor de esta reforma de la ley estatal que regula el tributo.
«Se trata de una iniciativa alineada con lo que el Gobierno de Asturias viene manifestando», dijo por parte socialista Alba Álvarez. «Se da un paso importante para defender a la ganadería», consideró, desde el PP, Luis Venta. «Esta es una débil llama de esperanza, en la que incluso han admitido una enmienda de Vox», celebró desde este partido Gonzalo Centeno. Delia Campomanes, de IU-Convocatoria, pidió un pacto social por el medio rural. Ahora, cuando el Congreso convoque, tres diputados autonómicos deberán defender allí esta iniciativa.
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