El Principado atribuye las quejas a Vipasa al aumento del parque de vivienda pública

El director general de Vivienda, Fermín Bravo, atribuye el incremento de las quejas de los inquilinos en las viviendas del Principado de Asturias (Vipasa) al aumento del propio parque. «No aumentaron las quejas. Aumentaron el número de incidencias comunicadas de averías, que aumentan como va aumentando el parque de viviendas», argumentó Bravo, que asistió a la entrega de una de ellas en Tineo, donde defendió el buen estado en el que se encuentran los inmuebles de Vipasa.

«Se entregan totalmente reformadas, pintadas y aptas para ser adjudicadas», enfatizó Bravo, que reiteró que «aumenta el nivel de incidencias, que no de quejas, porque incidencias son más viviendas, más averías; viviendas que se van envejeciendo, más averías...». El director general aseguró que atienden las 5.000 incendias al año que reciben.

De acuerdo a la última memoria de Vipasa, bajo el concepto de «incidencia» se engloban avisos de averías, petición de autorización de obras y renuncias a viviendas, si bien no se concreta qué porcentaje corresponde a cada una de esas incidencias. En otras memorias previas sí se utiliza el término solo para hablar de averías.

Las cifras de esas memorias dan cuenta de 3.097 incidencias registradas en 2017; un año después ascendían a 4.201 y el último curso con información disponible, el de 2019, se habían elevado a 5.664. O lo que es lo mismo, la empresa pública vio en dos años un incremento del 83% en las reclamaciones de los inquilinos. Desde 2013 no se habían registrado tantas incidencias.

Según recogen las cuentas de Vipasa, en 2017 los gastos en «reparaciones y conservación» fueron de 411.060 euros, en 2018 destinaron al mismo fin 286.328 euros y en 2019, 233.000 euros. Es decir, en los últimos años la partida destinada a reparaciones se desinfló un 43%. «Estamos dedicando catorce veces más presupuesto que hace quince años a la reparación de viviendas», afirmó el director general.

El cruce de quejas y explicaciones entre inquilinos y Vipasa, que se extendió a la agenda política, se desató tras la situación denunciada en las páginas de EL COMERCIO por Jordán Santana, de 26 años, tutor de sus hermanos de 18 y 14 años, con quienes residía en La Calzada en un piso lleno de humedad. No fue el único. Inquilinos de La Corredoria también alzaron la voz. Y sucedió otro tanto en La Calzada, de Montevil, de La Laboral, de Santullano, de Langreo, de Carreño...

La gestíon de Vipasa supuso una crisis entre Gobierno regional e IU, que la semana pasada quedó resuelto con la firma de un protocolo de actuación entre ambas partes cuyo objetivo pasa por agilizar la gestión de estas incidencias.

Para ello se prevé la implantación de «una centralita digital» para facilitar la información de cada expediente, aplicando para ello tecnologías «como whatsapp, correo electrónico o un portal web» en el que comunicar sus quejas. Además, planificarán juntos el seguimiento de las inversiones de reparación, que este año cuentan con un mayor presupuesto. Por último se elaborará «un protocolo de detección precoz de casos de problemas de convivencia».