Borrar
Lucía Parry aprovecha el fin de curso para viajar; en la imagen, en París. E. C.
«La prueba de EBAU es más fácil, pero la exigencia para alcanzar las notas altas sigue»

«La prueba de EBAU es más fácil, pero la exigencia para alcanzar las notas altas sigue»

Lucía Parry, una de los dos alumnos asturianos con mejor nota en la prueba selectiva de 2022, estudiará Bellas Artes porque «me apasiona»

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 19 de junio 2022, 04:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Lucía Parry tuvo una facilidad especial para percibir la belleza en lo cotidiano, en la naturaleza, en la vida, desde niña. Años más tarde, cuando el pragmatismo se impuso al deseo y llegó el momento de escoger bachillerato, esta joven de Cudillero optó por las Ciencias. Aunque se le daban bien y disfrutaba alguna asignatura concreta, había dentro de ella una fuerza inexpugnable, algo en el fondo de sí misma que le hacía ver que ese no era su camino. Entonces, pensando en ella y abandonándose a ese impulso genuino, Lucia Parry se cambió al bachillerato artístico. «Pasé del bachillerato científico al de artes porque, aunque sacaba buenas notas, no podía renunciar a mi pasión por lo bello», sostiene Lucía Parry. Sus padres no se lo tomaron demasiado mal, en el fondo, siempre reconocieron en su hija la sensibilidad especial del artista y siempre la animaron a desarrollar su vocación, por lo que la apoyaron en todo momento.

«Para mí es un sueño poder estudiar aquello que me gusta», comenta esta alumna del colegio Laude Palacio de Granda que acaba de sacar una de las dos mejores notas de la prueba EBAU en Asturias, concretamente, un 13,8. El año que viene Lucía espera matricularse en Bellas Artes, aunque también le interesan especialidades como Diseño, Restauración y Gestión Cultural.

Su idea es cursar alguno de estos grados en Madrid, dado que en Asturias no existen estas titulaciones y, además, «en las grandes ciudades hay muchas más oportunidades para el gremio artístico». A largo plazo, sin embargo, esta joven de 18 años no se proyecta en la metrópoli y le gustaría vivir en una zona próxima a la naturaleza: «Es una dosis de inspiración que necesito».

Estudiante modélica

Desde el colegio, a Lucía Parry se le ha dado bastante bien memorizar, aunque su secreto siempre ha sido «aprender entendiendo». Una circunstancia que queda patente en su calificación de la Ebau, entre las dos mejores de la remesa correspondiente al curso académico 2021/2022.

«Salí con buenas sensaciones del examen, pero no me imaginaba sacar la mejor nota», explica con un hilo de emoción. En cuanto a la dificultad de las pruebas de este año, la joven confirma lo que ya es un secreto a voces: «eran más fáciles». Eso sí, asegura, aunque había más opciones a la hora de escoger temario, «la exigencia para quienes necesitaban nota ha seguido siendo alta».

Mientras se escriben estas la líneas, Lucía Parry pasea despreocupada y exultante por los canales de Ámsterdam en compañía de un nutrido grupo de amigas. Una vez terminada la EBAU, las jóvenes llenaron sus maletas y se aventuraron a hacer el interraíl porque , como bien señala Parry, «¿si no es ahora, cuándo?». Recorrerá, además de las calles de Ámsterdam, las de París, Budapest, Viena y, en el lapso de unos meses, recalar al fin en Madrid.

Para esta joven, el verano se extiende como un abanico infinito en sus posibilidades. Podrá disfrutar ahora de ese descanso más que merecido una vez superadas las zozobras e incertidumbres que un día marcaron la proximidad de la prueba EBAU.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios