«Sé que en el 'sanchismo' no araño votos, pero sí en el PSOE moderado»

-Lleva ya cuatro meses en el día a día de Asturias. ¿Qué balance hace?

-Es un balance muy positivo. Tenemos ya setenta candidaturas de alcaldes, en los que más de la mitad son nuevos; he visitado casi cincuenta concejos, los otros 28 los visitaré en las próximas semanas; he hecho una serie de nombramientos en la lista autonómica, combinando muy bien lo que es continuidad con renovación; he visitado también Argentina, Chile y Bélgica, cuidando el voto exterior (los asturianos residentes en el extranjero suponen casi el 13% del censo electoral),... Vamos en la buena dirección.

-La renovación del PP fue uno de los primeros objetivos que se marcó nada más llegar a Asturias. ¿En qué proceso está?

-Así es. Cuando llegué uno de mis mensajes principales era que el PP necesitaba una renovación y creo que estoy cumpliendo con creces este mensaje. Desde que he llegado, intento transmitir sensación de equipo, porque nunca he creído en el líder infalible que lo asume todo. Acepto mi papel de liderazgo, pero en el PP ganamos si gana el equipo.

-¿Y esa renovación se verá en las listas autonómicas?

-La lista electoral está muy avanzada y estoy esperando a que pase Semana Santa para hacerla pública. En ella habrá un elemento importante de continuidad y otro importante de renovación.

-¿Está teniendo aceptación ese proceso de renovación?

-Cuando llegué a Asturias sentí la necesidad imperiosa de hacer la renovación y el motivo, seamos honestos, es que hace cuatro años el PP obtuvo un resultado malo. Heredo diez diputados y siete alcaldes y mi adversario -el PSOE- tiene 20 diputados y 53 alcaldes. Por tanto, está claro que tenía que renovar el partido. Y de todos los mensajes que estoy recibiendo mucha gente me anima a seguir con la renovación del partido.

-Cuantifique esa renovación de las listas.

-Va a haber un grupo notable de gente que va a repetir, pero son más las personas nuevas. Recuerde que sólo tengo diez diputados y la lista es mucho mayor.

-Tras ser descartado como candidato en Gijón, ¿cuenta con el portavoz adjunto, Pablo González, en posiciones altas de la lista?

-Estoy muy contento con el trabajo de Pablo González e irá entre los cinco primeros de la candidatura.

-Una lista donde habrá independientes, como es su caso.

-Yo llevo quince años trabajando para políticos de primer nivel del PP. Y quiero que se resalte, porque estuve 4 años con Loyola de Palacio -fue adjunto al gabinete cuando la exministra fue vicepresidenta de la Comisión Europea- y once años con Antonio Tajani, actual ministro de Exteriores de Italia y gran figura del PP Europeo. Nunca he tenido tiempo de afiliarme, no es una cosa que tenía en mi prioridad.

-¿Y en qué le beneficia su condición de independiente?

-Coincide que mi perfil independiente puede ser atractivo para los votantes del PSOE moderado. No es ningún secreto que trabajé como asesor de Javier Fernández cuando yo era jefe de gabinete de Tajani. Me concedió, que es un gran honor, la Medalla de Plata por trabajar por y para Asturias. A una parte del electorado del PSOE moderado le puede resultar atractiva mi persona y en eso estoy trabajando.

-¿Se lanza a por el votante del PSOE?

-Hago una distinción muy clara entre el 'sanchismo' y el PSOE socialdemocráta. Sé que en el 'sanchismo' no araño votos, pero sí me consta que en la parte del PSOE moderado habrá gente que me vote y que yo no esté afiliado ayuda a ese trasvase de votos del PSOE moderado al PP moderado.

-Seguimos con las listas. Y le insisto en la presencia de independientes en las mismas. ¿Cree que puede despertar recelos en algunos sectores del PP al poder sentirse desplazados?

-Hay un sector en el PP muy minoritario que puede tener esos recelos. Por supuesto, soy consciente de que cuando planteo una renovación muy profunda en el PP seguro que habrá alguna persona que le hubiera gustado quedarse como está. Pero es que voy a lo de antes: yo heredo diez diputados y siete alcaldes y, por tanto, tengo que hacer una renovación sí o sí. Y pasa por ensanchar la base del PP y la bolsa de votos mayor es la del PSOE moderado.

-¿Pero realmente ve en el PSOE un caladero de votos?

-No es que lo vea, es que está ocurriendo: hay un trasvase de voto del PSOE al PP y no veo ningún trasvase del PP al PSOE, absolutamente ninguno. Es una operación que está ocurriendo en España y en Asturias, y el hecho de que yo sea una persona independiente, con una trayectoria probada, reconocida por gente del propio PSOE, puede ser útil para esta estrategia electoral.

-¿Habrá dirigentes de Ciudadanos en sus listas?

-En su momento haré público si cogemos a algunas personas o no de Ciudadnos. El núcleo de la lista del PP va a estar compuesta por el PP. ¡Faltaría más! Pero es verdad que en Ciudadanos hay algunas personas que me resultan interesantes y que es muy probable que acabe en las listas del PP.

-Ninguna de las encuestas publicadas hasta el momento le dan como ganador. Pero el presidente de su partido, Alberto Núñez Feijóo, ya habla de remontada.

-Claro que hay tiempo para la remontada. Estamos subiendo como la espuma. Estoy corriendo una maratón contra un rival que me saca el doble de escaños de ventaja. Empiezo con diez, Adrián Barbón con veinte y la última encuesta dice que él logrará 18 y yo 17. Estamos a uno de cazar al PSOE. La tendencia es una remontada buena y que estoy corriendo sin mochila. Y mi adversario con una mochila que cada vez es más pesada.

-¿A qué mochila se refiere?

-Pues a los incumplimientos reiterados del señor Barbón. Hemos entrado en la época de las repromesas. Prometió una cosa, la incumple y vuelve a prometer, por si cuela. Y eso los ciudadanos no se lo están perdonando. Su mochila es cada vez más pesada. Mi pronóstico es que pronto empataremos en las encuestas y que poco después estaremos por delante.

-¿Deja fuera al Gobierno central de esa mochila? Se lo pregunto porque Feijóo plantea estas elecciones autonómicas como una primera vuelta de las generales.

-Por supuesto que no. Hay una parte de hartazgo de la izquierda asturiana contra Pedro Sánchez, que les duele ver estos pactos con Bildu o ERC. También en parte del feminismo, muy descontento con la 'ley del solo sí es sí', que ha permitido reducir la pena o salir de prisión a 26 delincuentes sexuales. Por lo que he notado, la gente o está cansada de Pedro Sánchez o está cansada de Barbón o de los dos. Y aunque Barbón lo niegue, por supuesto que hay una dimensión nacional en estas elecciones.

-Entonces, para usted, este 2023 será el año del cambio.

-Mire, a mi adversario le horroriza el deporte, pero a mí me encanta. Y veo que hay que cambiar de entrenador. Es como si tienes el mismo equipo, con los mismos jugadores, pero vas perdiendo año tras año y el entrenador dice que vamos a empezar a ganar. ¡Pero es que llevas perdiendo un montón de años con el mismo equipo y la misma alineación! Pues llega el momento en el que hay que cambiar de entrenador porque esta legislatura ha sido pésima para Asturias.

-Bueno, siguiendo su símil, el PP lleva cuatro legislaturas cambiando de 'entrenador' y tampoco gana...

-Creo que esta es la buena por dos factores: primero porque ahora tenemos a Feijóo liderando el PP y, por cierto, a los asturianos nos conviene tener un gallego en la Moncloa porque ha demostrado ser una persona con un gran conocimiento de Asturias; y en segundo lugar porque servidor ofrece algo novedoso. Nunca se ha visto un candidato que deje su trabajo bien remunerado y con una vida estable para intentar ofrecer a Asturias un conocimiento precioso, tengo una especialidad muy, muy útil para Asturias, que no tiene nadie.

-¿Si no logra la victoria, seguirá como líder de la oposición?

-Eso algo que le interesa muchísimo a Barbón. Hay que entenderle, porque es una persona que vive de la política. Él está muy preocupado y es normal. ¿De qué va a vivir si ganamos nosotros? Porque se queda literalmente en la calle... Es una persona que no ha trabajado en su vida. Y mire, ahora que estamos a punto de alcanzar a nuestro adversario, aún me parece menos relevante ese interés, porque en un partido que tradicionalmente ha quedado segundo, como es el PP, no es bueno que yo especule si voy a quedar segundo. Salgo a ganar.

-Siete alcaldías de 78 posibles. Un balance muy pobre para un partido como el PP. ¿Recuperará poder local esta legislatura?

-No me atrevo a aventurar una cifra de cuántos ayuntamientos ganaremos, pero sí le puedo decir que habrá una incremento muy significativo. Si confío en ser presidente, es porque vamos a tener un crecimiento notable en muchos municipios, pero dotes de adivino no tengo.

-¿Gijón es uno de eso ayuntamientos?

-Hemos acertado con Ángela Pumariega como candidata. Es el presente y futuro de Gijón y estoy convencido de que será la alcaldesa.

-Las encuestas en Gijón dan al PSOE la victoria, pero el centroderecha sumaría para gobernar. ¿Cómo está la relación con Foro?

-Si hay un entendimiento pasará porque quien tenga más votos, gobierne. Si es Carmen Moriyón, será ella y, si es Pumariega, será Pumariega. Pero mi pronóstico es que nuestra candidata va a quedar por delante de Carmen Moriyón. Porque Moriyón es el pasado de Gijón y Ángela el presente y futuro.

-Le insisto. ¿Cómo es la relación del PP con Foro?

-Foro no ha querido cooperar con nosotros. Lo intenté de buena fe, pero ellos no han querido. Y creo que el electorado les va a pasar factura. Porque los únicos que podemos desalojar a Barbón de la Presidencia somos nosotros, no Foro. La opción no es Canga contra Barbón, es Canga contra Barbón en coalición con Podemos e IU, y eso va a ahuyentar aún más al votante de centroderecha, que va a refugiarse en el PP, que es el único que puede impedir un tripartito de izquierda 'sanchista' en Asturias.

-La reactivación de la Zalia y la autopista del mar son sus últimos compromisos electorales.

-Fui a Bruselas porque las redes transeuropeas las cofinancia la UE. Me entrevisté en Bruselas con la comisaria de Transportes -Adina Valean- y, estando allí, me di cuenta de que no tiene información sobre la autopista del mar. Pues bien, yo me comprometo unilateralmente a relanzar la autopista del mar, con un matiz, que la línea puede ser Gijón-Nantes o incluso a otras ciudades, porque las nuevas redes transeuropeas permiten, además de a Nantes, ir a otras ciudades. Repecto a la Zalia, nos enteramos de que la UE no va a financiar una estructura quebrada, pone sólo dinero en estructuras sanas. Por tanto, si los asturianos quieren que sea presidente, lo primero que tengo que hacer es reflotar la Zalia. Es un compromiso mío, no he conseguido ningún acuerdo con la UE.

-¿Es Bruselas lo que antes era Madrid?

-Nos guste o no, es así. Asturias recibe un dinero de la UE por el simple hecho de ser una región española. Básicamente de los fondos Feder. Pero hay una parte del dinero por el que hay que competir, que no recibes, y en esa parte Asturias flojea muchísimo. Quiero presentarme a todo, porque es imposible que la UE financie actividades si no presentamos solicitudes. Estamos corriendo a la pata coja. Yo tengo los conocimientos y experiencia y red de contactos para que Asturias compita en defensa, Medio Ambiente, Pymes, redes traseuropeas de transporte, cultura, agroalimentación, tecnología, investigación,... Yo quiero que Asturias avance con dos patas y sé cómo hacerlo porque yo mismo lo he gestionado.

-¿Comparte la posición de la consejera de Derechos Sociales que fijó en una entrevista publicada por EL COMERCIO sobre la retención de la nómina de los perceptores del salario social que rechacen un trabajo?

-Agradezco la reflexión de la consejera porque es sincera y útil. Y porque un problema que me encuentro viajando por Asturias es el de la falta de personal laboral de ciertos sectores: la construcción, transportes, campo, servicios,... Hay algo que está funcionando rematadamente mal en Asturias. No podemos tener 63.000 parados y empresarios quejándose de que no tienen trabajadores.

-Pero es un problema que exige una reflexión más profunda que ceñirlo solo al salario social...

-Hay que mirar el conjunto del problema, pero no puedes ser el presidente de una comunidad y tener 63.000 parados, con lo que supone de carga para el sistema de Seguridad Social, y tener centenares o miles de empleos que faltan por cubrir. Algo se está haciendo mal y por eso es muy ineteresante la reflexión de la consejera. Lo que me cuentan los empresarios es que la gente no quiere ir a trabajar porque prefiere quedarse con el salario social. Entonces, hay algo que no funciona bien.

-Adrián Barbón le ha acusado de hacer «electoralismo» con los incendios.

-Hemos dicho desde el día uno que ojalá pillen a las personas que han encendido el mechero, que les caiga todo el peso de la ley. Pero la amplitud del drama se debe a la inoperancia del Gobierno de Barbón, de tener desatendidos los montes, no tener el personal equipado, no tener la plantilla de bomberos correcta... Nos rebelamos contra echar la culpa a los ganaderos. Somos la alternativa de Gobierno y sé que este problema lo puedo heredar yo, estadísticamente los incendios son ahora o a finales de agosto. Trabajamos en nuestra propia estrategia para estar preparados si esto nos ocurre a nosotros. Somos gente seria y preparada para dar soluciones.