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Chelo Tuya
Oviedo
Viernes, 6 de junio 2025, 16:30
«Esto es una tomadura de pelo». Se le notaba el disgusto en la cara a la presidenta del comité de empresa de Establecimientos Residenciales ... para Ancianos (ERA), Belén Ordiz, del CSIF. Y también a Geni Tamargo, portavoz de CC. OO. Y al conjunto de los representantes de todos los sindicatos presentes en el comité. Unánimemente llegaron a la reunión con la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, y con la gerente del ERA, Nerea Monroy, exigiendo respuestas y, con la misma unanimidad, se marcharon de un encuentro en el que no hubo acuerdo ni, tan siquiera, para denominarlo.
Mientras que los sindicatos dijeron antes y después de la cita que era una reunión «negociadora» a la que acudían «en busca de respuestas», después de «dilaciones injustificadas» de un cronograma de reuniones para tratar cuatro puntos específicos, que debería haber concluido el pasado 26 de mayo, para la Administración regional el encuentro no tenía como objetivo «llegar a acuerdos, sino dar respuestas». Así lo definió Marta del Arco tras concluir las dos horas de reunión celebrada en el salón de actos del edificio administrativo del Principado, Easmu.
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En su particular '¿De dónde vienes? Manzanas traigo' empleados y empresa ofrecieron una dispar versión de lo ocurrido en ese salón de actos. Para los trabajadores, la reunión fue «una tomadura de pelo», porque «no hemos llegado a ningún acuerdo en ninguno de los puntos». Explicó Belén Ordiz que «sí trajeron respuestas, pero todas ambiguas, a largo plazo, hablan de hacer grupos de trabajo, de sentarnos a negociar... Con eso no podemos ir a ningún sitio. Lo que les dijimos es que queremos una propuesta firme de la Administración por escrito de cada uno de los puntos para poder sentarnos a negociar. Lo dejan todo en el aire sin concretar absolutamente nada».
Dejó claro ella, con el respaldo del resto de sindicatos que escuchaban su valoración, que llegaban a la reunión «para negociar», puesto que el cronograma marcado en febrero no se había cumplido. Inicialmente, se había marcado febrero para hablar del convenio entre el ERA y el Servicio de Salud del Principado (Sespa); marzo, para los puestos de difícil cobertura; abril, para el nuevo modelo de cuidados; y, finalmente, mayo para el plus de peligrosidad.
Un calendario que saltó por los aires hace meses, hasta el punto de que ya en junio aún no hay acuerdo en ninguno de ellos y, ni siquiera, se ha llegado a tratar el último, el del controvertido complemento de peligrosidad que la plantilla del ERA reclama desde hace años ante la sucesión de agresiones que sufren los trabajadores a manos de residentes con problemas de salud mental. El informe del Servicio de Prevención de Riesgos del Principado lleva tres años alertando sobre el problema de agresiones en la red geriátrica pública.
«El cronograma acaba el 26 de mayo», insistió Ordiz, quien mostró su desesperación ante la respuesta obtenida hoy de la consejera. «Ahora nos hablan de a ver si llegamos a un acuerdo en septiembre, a ver si a final de año... Está todo en el aire«, explicó, para sentenciar: »Es como si durante todos estos meses no hubieran hecho el trabajo previo para llegar hoy con respuestas«. Porque, aunque la consejera insistió en que la reunión era solo »para dar respuestas«, lo que escucharon los sindicatos fue »que no hubo concreción respecto a ningún punto. Todo lo tienen que estudiar, que valorar... No nos han puesto nada en firme sobre la mesa. Por eso hemos estado dos horas de reunión, porque no hemos capaces de sacar nada concreto«, lamentó la presidenta del comité.
Segundos después, fue la consejera la que ofreció su versión de la reunión a los medios de comunicación. Marta del Arco, acompañada de Nerea Monroy, dejó claro que «no era una reunión para llegar a acuerdos, sino para dar respuestas».
Según recordó, «fuimos nosotras las que propusimos ese cronograma de reuniones en febrero», en referencia a ella y Monroy. «Desde esa fecha hemos mantenido cuatro reuniones para tratar los cuatro puntos», explicó, aunque en su relación el orden de los debates tampoco coincide con el establecido en el calendario inicial: «Puestos de baja cobertura, convenio ERA-Sespa, plus de peligrosidad y, el último punto, que incorporamos nosotros, era el nuevo modelo de atención».
Mientras que los sindicatos insisten en que el 26 de mayo debería haber acabado todo, Del Arco apunta que «el 28 de mayo recibimos un correo del comité diciendo que no habían tenido respuesta y por eso convocamos esta reunión, para dar respuestas. Y se las dimos, pero no les pareció suficiente». De nuevo, la consejera reiteró que «el objetivo de la reunión de hoy no era llegar a acuerdos, sino debatir en torno a las respuestas que ellas esperaban y que nosotros les habíamos dado».
De hecho, en lo único que coincide con los sindicatos es que «al final de la reunión nos han pedido respuestas que se las daremos cuanto antes mejor. Si podemos hacerlo la semana que viene, como mucho de la próxima». Sobre los motivos por lo que no se ha cumplido con el calendario, explicó que «algunas reuniones se cambiaron porque había que hacer visitas a los centros y, otras, porque algunos de los integrantes no podían participar en la reunión». Y sobre las causas para que, ya en junio, aún no haya avances en los puntos iniciales, los relativos al convenio con el Sespa y los puestos de difícil cobertura, Del Arco apuntó que «se trata de asuntos que implican a la Administración, a cambios de decretos y acuerdos con otro organismo, como es el Sespa», lo que lleva, dijo «sus tiempos».
Lo que sí dejó claro que no se ha atascado todo por el plus de peligrosidad. «El escollo principal no es ese», sentenció. «Estamos hablando de estudiar y valorar la incorporación de ese plus para luego llegar a un acuerdo de que todo el personal de la consejería y del ERA pueda tener un complemento específico de cuidados, que dignifique ese trabajo y alejen de él palabras que no se ajustan. Es una profesión que merece la pena ser dignificada».
Mientras Del Arco y Monroy comprometen una respuesta por escrito «para la próxima semana o, como mucho, la siguiente», el comité de empresa «no se quedará quieto». El lunes habrá reunión del plenario y, probablemente, reunión también con el comité de la propia consejería. Con la palabra huelga en el aire, «pero es difícil, porque somos personal de atención directa», el comité lo tiene claro: «No descartamos ninguna actuación. Desde luego, no nos vamos a quedar quietos viendo que no tenemos nada».
Mientras el comité de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) se reunía con la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, y la gerente del ERA, Nerea Monroy, en las residencias públicas de la región la protesta fluía. En casi todos los centros hubo concentraciones al mediodía, cuando comité y consejería comenzaban la reunión, en las que las plantillas, en algunos casos también los usuarios, mostraban carteles de apoyo al comité y exigiendo más plantilla, el plus de peligrosidad y mejoras en los centros. Tras concluir la reunión sin acuerdo, la próxima semana se prevén más movilizaciones en toda la región.
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