«No es violencia, sino desesperación», dice la presidenta de la Asociación de Alzhéimer
«El envejecimiento en la región es una bomba de relojería. El Principado debe tomar medidas, empezando por un censo de enfermos», urgen
EUGENIA GARCÍA
GIJÓN.
Domingo, 8 de julio 2018, 05:05
«Desgraciadamente, no es el primer caso ni será el último». La presidenta de la Asociación Democrática Asturiana de Familias con Alzhéimer (Adafa), Concha González Mena, está convencida de que lo que llevó a Luis Llaneza, de 88 años, a acabar con la vida de su esposa, enferma de alzhéimer, «no es violencia, sino desesperación». «Lo vimos en Gijón hace poco y a diario en la asociación: Cuidar a un enfermo de alzhéimer es una sobrecarga muy difícil de llevar. Sientes tristeza, dolor, impotencia y soledad», asegura. La falta de apoyo, ayuda y tiempo libre para cuidarse a uno mismo, así como la avanzada edad de los cuidadores complican aún más la tarea.
«Se trata de un problema muy serio que requiere un compromiso firme de la Administración para abordar las necesidades de los enfermos de Alzhéimer, empezando por un censo de los afectados en Asturias que permita conocer cuántos hay, si viven solos o con sus cónyuges, con qué recursos y apoyos cuentan...», clama. El tiempo apremia: el envejecimiento de la población en la región es «una bomba de relojería, ya que junto a la carga genética es uno de los principales factores de riesgo».