Los virólogos asturianos advierten de que el «caos en China» eleva el riesgo de más variantes covid
Los expertos creen que la mayor tasa de vacunación en Asturias y la mayor eficacia de las dosis serán el muro de contención ante el virus
CLARA G. SANTOS
GIJÓN.
Martes, 3 de enero 2023, 00:41
A punto de cumplirse tres años del inicio de la pandemia, Pekín vuelve a la casilla de salida y entre la población comienza a instalarse una desagradable sensación de 'deja vu'. Aunque el gobierno chino se ha mantenido opaco en lo que respecta a las cifras oficiales, los expertos calculan que al día se producen más de 35 millones de contagios y los hospitales se encuentran saturados.
La alarma saltaba en Occidente la semana pasada cuando Estados Unidos e Italia anunciaban su intención de someter a controles a los visitantes que llegasen de China. La última en sumarse a esta medida ha sido España, que exigirá un test negativo o el certificado de vacunación a las personas que viajen desde el país asiático.
Pero, ¿qué es lo que se ha hecho mal en el país donde se detectaron los primeros casos de la covid? De un lado está, según los expertos, el abandono repentino de la política de covid cero que durante todo este tiempo había servido para mantener a raya el virus. Una vez se abrieron las fronteras, la variante ómicron empezó a circular con libertad entre una población apenas inmunizada y ávida de reencuentros navideños. «En Europa la desescalada fue progresiva y la relajación de medidas se produjo al tiempo que se emprendía la vacunación de los distintos grupos de edad», apunta María de Oña, viróloga y miembro del Comité de Expertos que asesoró al Principado durante la crisis sanitaria.
Gracias a las altas tasas de vacunación, el año pasado España alcanzó la ansiada inmunidad de rebaño, al superar el 90% de la población inmunizada con las vacunas. Algo que no llegó a suceder en China, donde la profilaxis ha resultado ser menos eficaz y el porcentaje de la población que ha completado la pauta vacunal es mínimo. Ahora, con miles de chinos cruzando las fronteras del país con motivo de las vacaciones año nuevo, los virólogos asisten preocupados a un escenario que les resulta familiar.
«La situación en China es un caos total», valora el epidemiólogo y ex director de Acción Sanitaria en situaciones de crisis de la OMS, Daniel López Acuña, quien se muestra intranquilo por los efectos que la escalada de contagios pueda tener sobre los precarios equilibrios internacionales. El colapso asistencial que está viviendo China lo achaca Acuña a un cúmulo de factores de riesgo: «el virus circulando con más libertad, las bajas coberturas vacunales, el predominio de variantes muy contagiosas y una población más virgen a la infección». Cree además, que la explosión de contagios tendrá repercusiones en cascada en Europa, pero, más aún, en los países menos desarrollados donde la tasa de vacunación no llega al 25%. «Relajar las medidas va a tener un efecto boomerang muy potente», advierte.
Para el director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastre de la Universidad de Oviedo, Pedro Arcos, la situación en China está «descontrolada». Por ahora, el foco principal de los contagios se está produciendo en las grandes ciudades. Sin embargo, Arcos no descarta que con las vacaciones del año nuevo en China se produzcan millones de desplazamientos internos, trasladando la infección a las áreas rurales de ese país. De hecho, teniendo en cuenta la densidad de población que tiene China -con un censo de 1.400 millones d e habitantes- y la alta transmibilidad del virus, Arcos vaticina que a lo largo de este mes más del 60% de la población del país se habrá infectado.
«Los cuadros clínicos que deja la variante ómicron en China son bastante similares a los que hubo en su día en Europa. El problema está en que el país tiene una alta proporción de gente mayor no vacunada», señala el experto. Existe, además, la posibilidad de que el propio virus sufra mutaciones: «El riesgo de nuevas mutaciones aumenta cuando el virus se reproduce en población no vacunada»; explica Pedro Arcos que ve con buenos ojos la decisión del Gobierno de España de regular el acceso de los turistas procedentes el país asiático.
Escaso efecto en España
Así las cosas, los expertos piden no caer en el alarmismo. Es el caso de la viróloga María de Oña, que contempla con recelos lo que sucede en China, pero cree que la población no debería sucumbir al miedo. Y es que, explica la especialista, a medida que un virus se replica pierde peligrosidad: «Dudo mucho que después de tres años replicándose vaya a surgir una variante del covid más letal». Plantea que la tormenta perfecta que acontece en China no tendrá espejo en España, gracias a la alta tasa de vacunación de nuestro país, con más del 90% de la población con la pauta completa. Ahora bien, la viróloga aconseja no bajar la guardia y anima a quienes todavía no lo hayan hecho a ponerse la cuarta dosis. Mismo parecer comparte Pedro Arcos quien cree que «no debemos estar preocupados, pero sí alerta y seguir manteniendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias».