Ratas, cucarachas, agua fría y ascensores inundados en los pisos de Vipasa

«Venga a La Corredoria, a ver cómo se cae la casa. Venga a Avilés. O vea las denuncias que estamos recibiendo. De La Calzada, de Montevil, de La Laboral, de Santullano, de Langreo, de Carreño... De oriente, de occidente, no hay sitio en Asturias donde no haya una queja contra Vipasa. Lo de Vipasa es maltrato institucional». «Vipasa no puede ser una fuente de conflicto. Está claro que está bajo la inercia de estos diez años de gobierno del PSOE, porque cuando dependió de IU, esto no pasaba».

El portavoz de Podemos Rafael Palacios, por un lado, y el de IU Ovidio Zapico, por otro, dejaron claro ayer, en el pleno de la Junta General del Principado, que la gestión del parque regional de viviendas, en manos de la empresa pública Vipasa, ha desatado una guerra entre las fuerzas de la izquierda. Tanto Podemos como IU llevaron al Parlamento asturiano las quejas presentadas por inquilinos de viviendas municipales, entre ellas la historia de los hermanos Santana.

Tal y como desveló EL COMERCIO, Jordán Santana, de 26 años, hermano y tutor de dos jóvenes de 18 y 14, residen en una vivienda de titularidad regional en La Calzada que presenta serios problemas de humedad, además de una complicada situación económica en absoluto imputable al joven y sus hermanos. Tanto Podemos como IU criticaron «la inacción» de Vipasa en este caso, ya que tuvo que ser una ONG, Mar de Niebla, la que diera una solución habitacional de urgencia a los afectados.

Pero, explicó Rafael Palacios, la de los Santana no es la única historia dura que se vive en los pisos públicos. «Le puedo hablar de grietas en fachadas, canalones rotos, suelos levantados, pisos destrozados, garajes y cocheras sin entregar después de diez y doce años que son foco de basura y de ratas, plagas de cucarachas, ascensores inundados, calderas averiadas... Ahora mismo (aseguró, mirando al móvil durante su intervención en la cámara), me acaban de mandar un mensaje: en las viviendas de Genaro Suárez Prendes han vuelto a quedarse sin agua caliente», aseguró Rafael Palacios.

En su suma y sigue de despropósitos citó el caso de una mujer, con una hija dependiente, «a la que tienen que lavar en un caldero, porque no hay baño accesible». Por ello, el portavoz de Podemos pidió «el cese de la gerente», ya que ha demostrado «que no tiene empatía», así como un plan de choque «como el que hizo en dependencia».

Por su parte, Ovidio Zapico reclama «una auditoría», así como «un cambio en el modelo de gestión» y «un protocolo para casos de emergencia». El objetivo, aseguró, «tiene que ser acabar con el bochorno que se vivió con los hermanos de La Calzada» y que no se lleven a cabo «las movilizaciones» anunciadas por los vecinos de La Corredoria.

«No voy a negar que hay problemas, eso sería ser de otro planeta, pero Vipasa ha respondido, responde y seguirá respondiendo», aseguró a ambos la consejera de Derechos Sociales y Bienestar. Melania Álvarez defendió «el gran trabajo de la plantilla de Vipasa» que, enumeró, «en los tres meses del estado de alarma, con las complicaciones que eso suponía, atendieron a más de 800 incidencias». Una cifra que en el cómputo anual, el de 2019 que es el único cerrado estadísticamente, llega a «más de 5.000 expedientes abiertos por actuaciones en vivienda y zonas comunes», así como «2.600 obras realizadas» por valor de dos millones.

Recordó que «en seis años hemos duplicado el presupuesto para reparaciones» e insistió en que «sé que tenemos un problema. Pero yo escucho», aseveró