«AZSA no quiere negociar, solo que nos vayamos de aquí»

«No vamos a retroceder ni un paso, esto no es un juego ni una broma. Aquí seguiremos hasta que AZSA cumpla el protocolo de atención acordado y, si no, hasta que tengan que sacarnos en una caja de madera», aseguraba ayer indignado Víctor Calota, uno de los tres extrabajadores intoxicados por mercurio en Asturiana de Zinc que, desde el pasado martes permanecen acampados y en huelga de hambre en las inmediaciones de la compañía.

El viernes, estos tres extrabajadores de la empresa de montaje IMSA y representantes de AZSA mantuvieron una tensa reunión marcada por el desencuentro entre las partes que ha dejado un regusto amargo en el campamento. «AZSA no quiere negociar, lo que quiere es que nos vayamos», afirmó Calota.

Este afectado asegura que, durante el encuentro, la empresa se mostró «totalmente cerrada» a recuperar el protocolo de atención sanitaria acordado hace más de cuatro años y que reclaman los afectados. En el acuerdo AZSA se comprometía a facilitar a los trabajadores intoxicados por mercurio la atención de un especialista en toxicología, así como de un equipo médico multidisciplinar, todo ello a cambio de que los trabajadores retirasen las demandas presentadas por vía penal contra la compañía.

«Y así lo hicimos», recuerda Calota, «renunciamos a la vía penal para acceder a un protocolo sin fecha con un toxicólogo y un equipo de especialistas a nuestra disposición. ¿Cómo puede pensar nadie que íbamos aceptar si no con las graves secuelas crónicas que padecemos por el mercurio? Es algo de por vida», recalca Víctor Calota.

A pesar del fracaso de la primera toma de contacto con AZSA, los tres trabajadores en huelga de hambre siguen «animados y convencidos de que hay que seguir adelante». Ayer, varios familiares y amigos volvieron a acompañar a los tres hombres. «Hoy vinieron hasta mis sobrinos y tener a la familia cerca da mucho ánimo», señaló David Román, que aunque algo «dolorido y cansado», asegura sentirse bien.

De los tres, Víctor Calota es el que se muestra en peor estado, con «mareos y molestias ». Quizá por eso ayer intentaba tranquilizar a su madre que desde Rumanía le insistía preocupada que dejase el ayuno voluntario. «Me dice que no merece la pena y entiendo que tenga miedo, pero ya le he explicado que voy a seguir hasta el final», aseguró.

El estado general de los tres afectados tras cinco días de ayuno voluntario «no es malo». El viernes un médico les practicó un examen y les pautó suero oral y vitaminas para «prevenir riesgos». Consejos que «estamos siguiendo a rajatabla», aseguró Carlos Martínez Acevedo. El miércoles los tres compañeros se sometan a otra revisión y está previsto que se les haga una analítica.

La próxima semana, estos tres extrabajadores de IMSA en huelga de hambre recibirán varias muestras de apoyo ciudadano .

Mañana lunes, a las 17.30 horas de la tarde, representantes de todas las asociaciones de vecinos de Avilés acudirán a las instalaciones de Asturiana de Zinc en San Juan de Nieva para mostrar su solidaridad con el colectivo de intoxicados por mercurio en AZSA en 2012.

Además, el miércoles, a las 17.30 horas, el colectivo de intoxicados ha convocado una concentración en este mismo lugar en la que participarán, además de los extrabajadores afectados, sus familiares y amigos, así como representantes sindicales y sociales de la comarca.