La próxima gran inversión, la clausura de una de sus balsas

La próxima gran inversión que acometerá Asturiana de Zinc en materia medioambiental será la clausura de una de sus balsas, la tercera, situada en las inmediaciones de la factoría de San Juan. El pasado verano inició la modificación de su autorización ambiental con ese objetivo. El proyecto supondrá una inversión de 5,5 millones de euros.

Las balsas de AZSA sirvieron durante años para depositar la jarosita. A partir del año 2001, la compañía modificó este residuo convirtiéndolo en jarofix, mucho más seguro, y cuando comienza a depositarse en la cantera de El Estrellín dejan de utilizar las balsas.

La multinacional había construido cuatro balsas pensando en la cantidad de residuos que se producirían en su proceso de fabricación. Dos de ellas se colmataron y clausuraron, mientras que esta tercera no llegó a completarse y ahora se quiere clausurar con jarofix.