Sanidad detecta un menor porcentaje de citologías en mujeres mayores de 50

El cribado poblacional del cáncer del cuello del útero o cerviz es uno de los más arraigados en el Área III y ofrece unos resultados de seguimiento del 43% que superan la media de participación de otras áreas sanitarias. «En este indicador estamos mejor que la media de Asturias. Llevamos muchos años haciéndolo y hemos tenido mejores resultados que en otras áreas», apunta la directora de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área III, Lidia Clara Rodríguez.

Este cribado poblacional se dirige a mujeres de entre 25 y 65 años y consiste en la realización de una citología vaginal. En la actualidad, «el número de mujeres que son objeto del programa y que tienen una citología realizada está en el 43%», apunta Lidia Clara Rodríguez.

No ocurre así, sin embargo, en todos los grupos de edad. La gerencia ha detectado que, a partir de los 50 años, el porcentaje de mujeres que acude a hacerse las citologías desciende. «Sobre todo entre los 60 y 65 años, suele haber más reticencia, y puede ser una cohorte de mujeres que tampoco durante su juventud se sometían a estas pruebas ya que no era una recomendación que se hacía institucionalmente por parte de médicos y enfermeras» destaca.

En este sentido, la responsable del Atención Sanitaria hace un llamamiento a las mujeres de entre 50 y 65 años para que se sumen al programa de detección precoz del cáncer de cerviz, ya que la edad límite para hacer las citologías dentro de esta campaña de prevención es de 65 años.

Desde la Atención Primaria del Área III «se detectan elevados indicadores de sobrepeso, obesidad y sedentarismo prácticamente todos los concejos de nuestro área», indica Lidia Clara Rodríguez. Para intentar atajar esta situación, en los Centros de salud del Área III se está trabajando con la estrategia NAOS de mejora de la nutrición y del ejercicio físico. Entre las medidas adoptadas está la receta de actividad física para diferentes patologías. «Se presenta en el formato de la receta habitual de un fármaco, pero lo que recoge es la prescripción de ejercicio con datos sobre el tipo de actividad si es de fuerza o son ejercicios aeróbicos, cuántas veces al día debe realizarse y recomendaciones en función de la patología. Además, cuenta con un registro diario para que el paciente anote lo que hace», explica.