La tradición alfarera se vuelve a dar cita en Avilés

Fue terminar de colocar las piezas sobre el pavimento de Álvarez Acebal y llenarse la plaza de curiosos dispuestos a saber todo sobre la alfarería, porque si por algo se caracteriza la Feria de Alfarería Tradicional, que desde hace catorce años abre las fiestas de El Bollo, es porque los artesanos no escatiman ni un minuto para detenerse con quienes les preguntan y explicarles cómo es su proceso de producción y sobre todo los siglos de experiencia que avalan las piezas que pueden verse y comprar en Avilés.

La alcaldesa, Mariví Monteserín, junto a la concejala de Cultura y Festejos, Yolanda Alonso, inauguraron a mediodía de ayer la Feria de Alfarería Tradicional de Avilés, que todavía se podrá ver hoy, si el tiempo lo permite, porque los que más la disfrutaron fueron quienes madrugaron en un sábado soleado que a mediodía empezó a cambiar hasta un inicio de la tarde más que desapacible, para volver a dejar la jornada agradable para pasear entre artesanía.

La Feria de Alfarería Tradicional es un acto de referencia ya no sólo para los avilesinos sino también, al menos, para muchos otros asturianos que se acercan para comprar piezas para la cocina o de decoración que es complicado encontrar en un comercio. Prueba de ello es que algunos de los puestos recibieron ya a primera hora visita de algunas personas que el año pasado se habían quedado sin la pieza que querían comprar y la tenían encargada para este.

En la plaza de Álvarez Acebal, en trece puestos después de que un problema de transporte impidiese la representación de Talavera de la Reina, se puede ver alfarería de comarcas de referencia en España en esta materia. Están varias de las gallegas, Buño y Tioria; de León está Jiménez de Jamuz, con sus piezas de cocina y de agua como punto fuerte; y de Zamora la imprescindible Pereruela y Ayuste, también con esa tradición ligada a la cocina tradicional, incluso con los hornos.

De tierras de alfarería de Salamanca o Extremadura también se pueden ver piezas ligadas a la cocina y al agua, además de las que en su día tuvieron un uso en el día a día familiar y ahora son más decorativas. En la feria Toledo también tiene su representación, además de Huesca, Jaén y Córdoba.

La mañana de ayer el centro de Avilés era un reflejo de la buena Semana Santa en cuanto a cifra de turistas que está teniendo Asturias. Y la feria era un punto de referencia. Hoy lo volverá a ser porque esta actividad es una de las que se programa en El Bollo desde hace años con éxito. Abrirá a las diez de la mañana y no cerrará hasta las nueve de la noche, si la climatología lo permite.