«La Academia de la Llingua se extralimita en sus funciones»

La Plataforma contra la Cooficialidad denunció durante la vista de ayer en el Juzgado de Primera Instancia de Oviedo, a donde su portavoz, Roberto Hernández Granda, había sido citado para un acto de conciliación tras presentar la Academia de la Llingua una demanda contra él por injurias, «la extralimitación de funciones de la Academia, pues entre sus fines estatutarios no está la oficialidad del bable/asturiano». Un hecho que, en su opinión, «podría suponer la disolución de la Academia o quizás un delito de malversación de fondos públicos».

Todo empezó porque desde la plataforma se equiparó a la Academia «con los jerarcas de la dictadura comunista» de Cuba y se la calificó como una «entidad nacionalista» y una «organización política autodenominada Academia de la Llingua». Además, denuncia la Academia, en un comunicado difundido por la Plataforma se manteía que «dicha organización es el embrión de un proyecto totalitario que pretende la catalanización de la vida política asturiana».

Al acto de ayer acudieron los representantes legales de las partes, siendo Ignacio Blanco, «posible candidato de VOX a la presidencia del Principado de Asturias», explican desde la Plataforma contra la Cooficialidad, el representante legal del demandado. En la contestación a las acusaciones, Hernández Granda reconoce ser el autor de esas afirmaciones y el hecho de que la Academia es una institución creada por el Consejo Regional de Asturias, aunque se niega a reconocer expresamente su carácter público. En el resto de afirmaciones, el denunciado se ratifica y aporta sus argumentaciones. Desde que existen vínculos evidentes con «la extrema izquierda nacionalista asturiana» a que, con esta demanda, la Academia «quiere amordazar a la sociedad asturiana y evitar críticas a la organización bablista».

Finalmente, no hubo avenencia, por lo que la batalla judicial entre Academia y Plataforma sigue adelante.