'Un tiempo azul' invita a viajar por medio siglo de la luminosa obra plástica de Reyes Díaz

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La muestra, organizada por la Consejería de Cultura en colaboración con la sala SabadellHerrero, incluye tanto pinturas como obras sobre papel, entre las que destacan sus creaciones más recientes, cargadas de experimentación y sutileza. Entre las piezas seleccionadas se encuentra también el conocido autorretrato de la artista que conserva el Museo de Bellas Artes de Asturias, junto a otras obras menos conocidas e incluso inéditas. El resultado es un viaje por el fecundo universo creado por Díaz desde la década de los setenta hasta la actualidad, aunque, como matizó la comisaria de 'Un tiempo azul', Sara Moro, más que un recorrido cronológico pretende reflejar el diálogo y la sintonía entre «obras cercanas y próximas en el tiempo, y muy lejanas al mismo», donde se evidencian tanto «las constantes maravillosas como esos matices que también se esconden detrás del trabajo de Reyes Díaz», apuntó.

Con similares palabras definió la exposición el director general de SabadellHerrero, Pablo Junceda, para quien las obras de esta muestra «se conectan entre sí, no a través de la cronología en la que fueron creadas, sino a través de la relación que se establece entre ellas por la coherencia artística de Díaz» y en la que «son las sensaciones las que nos dan el mensaje». Junceda destacó, a la vez, el hecho de que esta fuese la exposición número 73 que acoge la sala desde que se inició la colaboración con el gobierno del Principado y agradeció a la consejera de Cultura, Vanessa Gutiérrez, «mantener vivo este espíritu de cooperación artística tan importante para toda la sociedad asturiana».

Por su parte, la responsable de Cultura del ejecutivo autonómico elogió «la sensibilidad extrema» de Reyes Díaz, cuya obra, ahora exhibida en esta retrospectiva, «marcó una época», al tiempo que señalaba la influencia que ejerció sobre otros artistas asturianos.

Como «un regalo y una gran suerte» calificó la propia Díaz la oportunidad de ver ahora esta selección de su trayectoria artística a través de la exposición comisariada por Moro, con quien la creadora estuvo en contacto durante más de un año para seleccionar las obras expuestas. Y un regalo son también para el visitante estos lienzos en los que paisajes, jardines, escenas felices, juegos de niños, retratos o bodegones aparecen tamizados por la mirada íntima y delicada de esta artista sobre lo cotidiano, pero también sobre lo imaginado o lo soñado ya que, como aseguró la propia Díaz sobre el título de la exposición –'Un tiempo azul'–, éste es «el color ingrávido de los sueños». Sumergirse en estas obras es hacerlo en un mundo creativo tan singular, coherente y luminoso como el que representa este medio siglo de trabajo en permanente estado de gracia ante una forma de entender el arte inseparable del propio acto de vivir y de soñar.