«Hay que aprender a convivir con la muerte, forma parte de la vida»
Luis García Jambrina Escritor ·
Presenta el jueves su último libro, 'Muertos S. A.', una antología de cuentos en el que vivos y muertos deben convivir, en el Aula de CulturaEs 'Muertos S. A.' (Reino de Cordelia, 2021) un libro para leer con una media sonrisa mientras de fondo uno escucha, es inevitable, 'Te visitará la muerte', de Obús, porque la muerte es la verdadera protagonista de esta antología de cuentos de Luis García Jambrina (Zamora, 1960). Su reina. La muerte como personaje y como situación. Muertos ilustres como Unamuno y otros anónimos que nos llevarán por distintos senderos, épocas y lugares. También hay vivos en este que se verán en la obligación de convivir con difuntos o de recibir, como en la canción, vestida de negro, a la muerte. Un libro escrito con humor e ironía que se presentará este jueves, 4 de noviembre, a las 19 horas, en la librería La buena letra, en Gijón, de la mano del Aula de Cultura de EL COMERCIO.
-¿Nos tomamos la muerte demasiado en serio?
-Habitualmente, sí. En principio, no queremos saber mucho de la muerte. La tenemos ahí, un poco apartada. Antes se convivía más con ella, era algo más cercano, y ahora nos repele y la tenemos oculta y olvidada. Por eso, en estos cuentos he intentado acercarme a ella no con seriedad ni solemnidad ni trascendencia, sino más bien con humor y desenfado, con ironía.
-¿Y así desactivamos el terror que produce?
-Sí, es también la manera de desactivar ese terror. Hay que aprender a convivir con la muerte porque, lo queramos o no, forma parte de la vida.
-Tratar a la muerte de 'tú a tú' es una de las particularidades del libro ¿Se puede tratar a la muerte como a un personaje?
-Sí, yo creo que sí. Es algo que llama la atención. El tono irónico y convertir a la muerte, efectivamente, en un personaje. Uno sugerente e incluso divertido. Tenemos siempre una imagen demasiado tétrica y macabra de la muerte, y lo que he querido hacer es crear un personaje atractivo precisamente para sentirlo de una manera más cercana, más natural.
-En su libro, hay diferentes tipos de muertos y algunos parecen no querer irse nunca.
-Cuando alguien muere, permanece mientras lo recuerden y en el caso de los escritores, artistas o personas que han tenido una famosa gloria por algo que han hecho, esa permanencia se extiende más en el tiempo. Hay una obra, un legado, que sostiene esa memoria. En 'Muertos S.A.', he querido jugar un poco con todo esto y hay muertos ilustres que no terminan de irse.
-Como es el caso de Unamuno, a cuya muerte dedica un relato.
-Sí, el cuento de Unamuno, el del 'Quijote' o el del origen del 'Lazarillo de Tormes'. Son, curiosamente, estos cuentos que hablan de muertos ilustres los que más gustan y el origen de todas mis novelas posteriores.
-Los cuentos son independientes, pero, si embargo, entre ellos hay ciertas conexiones.
-Hay vasos comunicantes que van uniendo, de alguna manera, unos y otros. Para mí la literatura tiene mucho de juego de guiños y esto es lo que pretendía con estos relatos. Buscar situaciones paradójicas, un giro final que te lleva por donde no lo esperabas, a veces con intención humorística y otras veces para hacernos reflexionar.
-Muchos de los cuentos son de carácter literario o tienen relación con el mundo del libro.
-Quise hacer cuentos de temática literaria, pero sin erudición o excesiva seriedad y jugando con el humor, con la intriga y los elementos fantásticos. No todos los cuentos son humorísticos, también los hay con tono elegíaco y melancólico, porque hay muchas emociones a lo largo del libro, lo que ha gustado mucho a los lectores y también a los críticos.
-En el libro aparecen muchos escritores y lectores. ¿No le ha dicho nadie eso de: «oye, ese del cuento tal se parece mucho a mí»?
-Fuera de los muertos ilustres, sí que he utilizado historias que me han contado mis colegas y también he jugado con elementos autobiográficos. Hasta donde es posible, siempre me gusta partir de la realidad, bien sea de la realidad histórica o de la realidad presente o inmediata. Creo que es muy importante. No me gusta la invención puramente gratuita, sino que siempre tenga que ver con elementos reales, situaciones que yo mismo o muchos colegas han vivido y han experimentado. Detalles que le dan al relato naturalidad y que hacen que todo lo fantástico sea verosímil.
-Para que sea más sencillo viajar del mundo de los vivos al mundo de los muertos y viceversa.
-Sí, pasas de un mundo al otro casi sin transición. Un poco como yo creo que es a veces la vida porque la frontera entre los vivos y los muertos no está bien delimitada. Puede haber traspasos o interferencias, igual que entre la realidad y la ficción.
-¿Cómo se siente más cómodo, como cuentista o como novelista? ¿O quizá como profesor?
-He tratado de armonizarlo porque todo tiene que ver con todo. Yo desarrollo muchas facetas, pero, como ocurre en los cuentos del libro, hay vasos comunicantes entre ellas e incluso pueden complementar y beneficiar las unas a las otras. Este libro de cuentos, de alguna manera, me ha devuelto mi vocación de cuentista. Creo que es el género en el que mejor me siento. Ya lo dice el encabezamiento del libro, que se lo dedico aquellos que creen que lo mío son los cuentos.