Emilio Díez López. Guionista de televisión y autor de 'Soma'
Acude a la Feria del Libro de Xixón el miércoles con su primer libro, un thriller que aborda cómo la fragilidad del ser humano puede llevarle a situaciones límite
«Todo se supera si sientes que te quieren de manera genuina». Es una reflexión que compartió una psicóloga en una charla para familias de un colegio de Gijón. En el lado opuesto, la fragilidad de la soledad o el desarraigo cuando azota la desgracia; un caldo de cultivo perfecto para la manipulación hasta el extremo de cometer el más desesperado de los actos, contra otros o contra uno mismo. De ese 'todo arde si le aplicas la chispa adecuada' habla 'Soma', la primera novela de Emilio Díez López. Este guionista madrileño de raíces leonesas, que estudió Derecho como paso previo a ingresar en la Escuela de Cine, firma los guiones de 'La Casa de Papel', 'Los Serrano' o 'El Internado'. Tras 20 años construyendo las tramas en equipo, escribe ahora en soledad. Firmará su novela este miércoles 18 de junio en la Feria del Libro de Gijón, concretamente en la caseta de la librería Momo, en la plaza del Parchís, a partir de las 18 horas.
-¿Por qué Soma?
-La referencia es 'Un mundo feliz', de Aldous Huxley, donde soma era la droga para ser felices pero también para tener a la sociedad atontada. A partir de ahí me gustó cómo sonaba y consideré que la web de la novela tenía que llamarse así al igual que el libro.
-El paso de escribir guiones a un libro, ¿siempre estuvo en su cabeza o es algo más reciente?
-Siempre he querido escribir. Terminé Derecho pero a lo que quería dedicarme profesionalmente era a escribir, aunque no sabía cómo. Escribía siempre relatos para mí hasta que me diplomé en Guión en la Escuela de Cine de Madrid y comencé a trabajar escribiendo guiones de televisión, sin dejar de hacerlo para mí. Hace año y medio llegó el momento de probarme y ver si era capaz de hacerlo y de llegar a los lectores. Era algo que siempre tenía pendiente y que iba posponiendo.
-¿Qué trabajo es más satisfactorio y más duro: el de guionista, en equipo, o el de escribir un libro, más solitario?
-Todo depende del proceso y del proyecto. La satisfacción del trabajo en equipo es que se crea un ambiente muy agradable y nos ayudamos unos a otros a mejorar nuestras ideas, pero es menos personal. Lo más duro de escribir una novela, más solitario, es estar varios meses ante un ordenador y con la sensación de no poder rebotar tus ideas con nadie para saber si estás llegando a buen puerto o no. Eso sí, es absolutamente tuya.
–¿Qué hay que sacrificar para intentar llegar al público?
-Yo vengo de la televisión en abierto, en la que tienes la obligación de llegar al público, no aburrir es el primer mandamiento. Eso lo llevo incorporado, aunque creo que no es incompatible hacer algo atractivo para el público y que sea personal. De hecho hay que intentar aunar los dos gustos, el tuyo y el del público. No tengo la sensación de haber sacrificado nada personal al escribir la novela, pero sí tenía la obligación de hacer algo atractivo y que atrapara al lector.
-¿Qué interesa ahí fuera?
-El guionista William Goldman acuñó la frase 'nadie sabe nada' y es verdad. Aunque creas que tienes una fórmula que funciona, en general nunca sabes cuándo vas a acertar. Hay historias que crees que van a ser un éxito seguro y son un fracaso, y proyectos en los que no confías de repente son los que más funcionan. Hay que afrontar cada trabajo con humildad. Yo he escrito el libro que a mí me gustaría leer.
-Los cimientos de una serie o película pasan por un guión. ¿Está suficientemente reconocida esa labor en España como lo está por ejemplo en Estados Unidos?
-No del todo y no como debería. Hemos sido durante años maltratados a nivel económico y de reconocimiento pero parece que ahora está cambiando, también por la lucha del sindicato español para que se visualice nuestro trabajo. Se ha avanzado, pero hay que hacerlo más porque el guión es la base y, sin él, no hay ningún proyecto que salga adelante. Sí es verdad que cuando lo arrancas necesitas un guionista que cree la historia y la escriba, pero una vez escrita parece que ese trabajo se desprecia. Es ahí donde hay que luchar para que se reconozca lo que es nuestro.
-¿El argumento de 'Soma' fue algo meditado o una revelación?
-Trabajo con ideas que se van uniendo. Siempre llevo un cuaderno para apuntar lo que se me ocurre o noticias que leo para no olvidarlas. La novela parte de varias imágenes: un hombre que se tira desde una azotea y un desconocido se acerca para que no muera solo; la tasa de suicidios en España, 4.000 al año. A esto se unieron los personajes de Arregui y Aisha. Él, un periodista en esa complicada edad en la que ya estás de vuelta pero tienes que seguir en la brecha y ella, una ginecóloga entre dos mundos que se inspira en una sanitaria con hiyab del Hospital de La Paz que vi cuando nació mi primera hija.
-La novela aborda esos instintos reprimidos que manipulados pueden explosionar. ¿Es realista?
-Intenté hacerlo realista, aunque sea ficción y con elementos de trhiller. Traté de que ese proceso de manipulación de las personas fuese real Cada vez hay más personas que son manipuladas emocionalmente a través de engaños amorosos o económicos. Personas con apegos más frágiles y vínculos menos sanos. Creemos que no somos manipulables cuando pensamos en nuestra mejor versión. Pero cuando estamos en un momento vulnerable, somos más frágiles de lo que creemos. Eso trata de contar 'Soma', que no sabemos lo que pasa por la mente y por el corazón de todas las personas que nos cruzamos. Hay muchos procesos personales que son invisibles y que, si son manipulados, llevan a explotar. Sí me parece realista y que ocurre cada vez más en nuestra sociedad.
–¿No es una visión pesimista del ser humano?
-He intentado que sea una visión equilibrada. Está ahí la idea de que la fragilidad nos vuelve manipulables, pero también el optimismo de que está en nuestra mano no serlo tanto. No quiero pontificar pero creo que conseguirlo pasa por mantener relaciones sanas y desarrollar un poco más los niveles de empatía con los que nos rodean. Depende de nosotros construirnos mejor y no ser el blanco de agentes externos que buscan su propio beneficio.
-Es una llamada de atención.
-Sí, se trata de trasladar que esto te puede pasar y está en tu mano construirte o desarrollar las herramientas para que no te ocurra a ti ni a la gente cercana.
-Es una trama que bien podría dar para una serie o una película. ¿Nació con esa idea o es su bagaje como guionista el que dejó esa impronta?
-No es premeditado, siempre pensé en esta historia como una novela. Es verdad que quizá de manera inconsciente ya escribo de una forma muy cinematográfica o visual, con una estructura. A lo mejor ese bagaje se nota, aunque también necesitaba complementar eso con lo que ofrece la literatura; algo más de pausa, más profundidad en los personajes. Espero haber conseguido ambas cosas: mantener la estructura atractiva de lo audiovisual y al mismo tiempo añadirle ese valor añadido de lo literario.
-Está en Gijón a partir de las 18 horas para firmar su novela en el arranque de la Feria del Libro. ¿Cómo animamos a los lectores para que exploren 'Soma', qué les va a aportar?
-Las personas que lo han leído me dicen que es un libro que atrapa, que lees rápido, que engancha. Al mismo tiempo también me produce muha satisfacción que no solo es una novela que te entretiene sino que te lleva a una reflexión, a pensar que hay algo más allá de la trama que te toca de manera personal y que te hace plantearte cosas. Yo animaría a los lectores a que le echen un vistazo teniendo en cuenta ambas cosas.
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