Abelardo regresa a Vitoria para intentar salvar al Alavés

Abelardo regresa al Alavés. Después de una salida un tanto convulsa, con discrepancias notables entre el técnico gijonés y el presidente vitoriano, Josean Querejeta, ambos cruzan sus caminos de nuevo con el objetivo de amarrar la permanencia en una temporada en la que el equipo está ofreciendo un rendimiento por debajo del esperado. La primera víctima ha sido Pablo Machín. El soriano fue destituido después de la última derrota en Cádiz. La reacción de la directiva blanquiazul ha sido recurrir a una figura ya conocida y que dejó un gran sabor de boca en su anterior etapa. Abelardo, en su primera temporada, cogió a un equipo hundido y lo catapultó hasta los 47 puntos para firmar una permanencia cómoda. Y la siguiente temporada, tras firmar la mejor primera vuelta liguera de la historia del Alavés, coqueteó con los puestos europeos hasta las últimas jornadas. Pero el conjunto babazorro se fue desinflando en el transcurso de la segunda (solo 18 puntos, los mismos que ha firmado Machín), el inicio de la tendencia negativa que se ha instalado en Mendizorroza en el último ejercicio y medio.

Eso busca el Alavés con el 'Pitu', el revulsivo anímico, el entrenador de ideas sencillas que convence a los jugadores. El técnico que terminó su anterior etapa en Mendizorroza manteado por los futbolistas. No era para menos, tras aquella milagrosa reacción que no pudo repetir la pasada temporada en el Espanyol, donde relevó, precisamente a Pablo Machín. Tras la jornada 18, como ahora. Entonces el cuadro perico era colista con 10 puntos y el gijonés fue destituido después de trece jornadas, en las que mejoró el ritmo de puntuación (14), pero no pudo lograr el objetivo.

Sorprende que el acuerdo se haya producido tan rápido cuando la marcha de Abelardo estuvo salpicada de cierta polémica. No por la actuación del 'Pitu', muy querido por la afición, sino por la reacción que tuvo Querejeta para justificarse ante la falta de acuerdo para la renovación. «Abelardo pidió ganar más del doble», afirmó el dirigente en su momento. Palabras que quedan en agua de borrajas a la vista del acuerdo alcanzado ayer.

No fue el único cambio que se produjo ayer. Pacheta coge las riendas del Huesca, después de la destitución de Míchel, artífice del ascenso la pasada campaña.