La asturiana Montse Tomé y diez miembros del cuerpo técnico de Vilda renuncian

Montse Tomé y otros colaboradores del cuerpo técnico de la Real Federación Española de Fútbol han dicho basta. No quieren seguir ni un minuto más en un organigrama que, hasta ahora, presidía Luis Rubiales. Da igual que un día antes el propio presidente, en el marco de la asamblea, le ofreciera un cheque en blanco para continuar, ganando protagonismo como responsable del área deportiva. Tomé tenía decidido dar un paso atrás y no involucrarse en el futuro de un organismo que va a sufrir una profunda transformación, una vez que Rubiales deje sus responsabilidades.

Quince personas acompañaron a Jorge Vilda en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, un número, el del staff de La Roja, que mengua de forma muy considerable después de que a lo largo de la jornada de ayer once personas pusieran sus cargos a disposición de la RFEF, entre ellos la citada Tomé.

«Se acabó. El fútbol es fútbol y ojalá pudiéramos estar hablando de lo conseguido», escribió en su perfil de redes sociales la entrenadora de Siero acompañando a un comunicado en el que se informa de que ella y otras diez personas que conforman el cuerpo técnico de la Selección española, campeona del mundo el domingo en Sídney, ponen su cargo a disposición de la RFEF, respaldan la versión de los hechos ofrecida por Jenni Hermoso y dan su apoyo a las futbolistas que ayer se plantaron. Entre ellos están, la citada seleccionadora Sub 19 Sonia Bermúdez, y Kenio Gonzalo, de la Sub 17.

Denuncian públicamente que no podían faltar a la asamblea y se obligó a varias de las mujeres del cuerpo técnico a sentarse en primera fila. Todos los firmantes manifiestan su rotunda condena ante la conducta mostrada por el presidente de la Federación Española con la jugadora de la Selección Jennifer Hermoso.

Aseguran que Rubiales, en la citada Asamblea Extraordinaria, «ofreció un relato que no refleja en modo alguno lo sentido por la citada jugadora». Los once miembros del staff aseguran que respaldan a la futbolista «haciendo suya la versión ofrecida por esta».

Insisten en que fueron obligados a acudir a la Asamblea en la que, señalan «se produjo un hecho especialmente hiriente para este cuerpo técnico, ya que a varias de las integrantes femeninas del staff técnico se les obligó a colocarse en primera fila, exponiendo su imagen e intentando dar a entender a la sociedad y jugadoras, que compartían las tesis del presidente de la RFEF».

El siguiente paso, afirman, es poner el cargo a disposición del organismo federación y apoyar el comunicado publicado por las jugadoras de la Selección Absoluta en referencia a dichas acciones y manifestaciones realizadas por el presidente de la RFEF, y más en concreto a las declaraciones públicas realizadas por la jugadora Jenni Hermoso.

No escurren el bulto y asumen «la parte de responsabilidad que nos toca» respecto a la reestructuración y profesionalización de la Selección Femenina Absoluta, una labor por la que siempre hemos trabajado con la mayor de las motivaciones y profesionalidad.

Tomé se remite al comunicado y evita responder a las duras acusaciones vertidas sobre ella por la que fuera su compañera en el organigrama técnico de la Selección Toña Is.

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