Arcelor espera recuperar la normalidad en las baterías en menos de diez días
El fallo que llevó a paralizar la producción de cok se produjo durante el lavado de gas, aunque no ocasionó daño en las instalaciones
NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Martes, 21 de enero 2020, 02:38
El fallo que llevó a paralizar las recién estrenadas baterías de cok de Gijón el pasado jueves no se produjo en los hornos en sí mismos, sino en una de las instalaciones asociadas, la que se encarga del lavado del gas, al no producirse la generación de azufre correctamente. Una vez detectado el problema, la multinacional espera recuperar la normalidad en unos diez días.
Fuentes de la compañía calificaron esta incidencia de un fallo que «no es grave» y que produce «más retrasos que daños». Además, se atribuye al proceso de arranque de una instalación que es nueva y muy distinta a la antigua de Avilés, por lo que se requieren ajustes.
Las instalaciones para el tratamiento del gas de cok son muy complejas. En ellas, después de su enfriamiento, se retiran compuestos como alquitranes, amoniaco, ácido sulfhídrico y naftalina. En otra de las etapas se recupera también el azufre.
El fallo en este sistema no produjo daños en la instalación, pero obligó a detener las fases previas de producción de cok y, por tanto, la actividad de la batería en sí misma. Además, aunque no se produjeron deterioros en los distintos aparatos, sí han tenido que realizarse limpiezas exhaustivas, dado que el alquitrán no se generó como corresponde.
Los técnicos e ingenieros responsables de este proceso trabajan ya en solucionar los problemas que sufre esta instalación y esperan tenerla lista para iniciar el mes.
La fecha no es baladí. En febrero se espera que finalice la obra en la acería de Avilés y que esta pueda recuperar la normalidad productiva después de tres meses, a lo que tendría que contribuir indirectamente el cok que producen las baterías. Este sirve de combustible a los hornos altos para producir el arrabio que se envía a las dos acerías del complejo asturiano, la de Gijón y la de Avilés.
No obstante, no está previsto que las factorías asturianas sean autosuficientes en este combustible hasta mediados de año, cuando las dos baterías estén en funcionamiento y a pleno rendimiento. Hasta entonces, los dos hornos altos seguirán funcionando con cok importado de Polonia, como había sucedido tras el cierre de las baterías de Avilés sin que las de Gijón estuvieran en marcha.
Entre los trabajadores existe cierta preocupación sobre el rendimiento que pueda dar la nueva instalación, sobre todo, porque aún pueden ser necesarios nuevos ajustes y la curva de arranque -el tiempo en el que tarda en estar a pleno rendimiento- lleva también semanas.