Asturias y Castilla-La Mancha son las regiones con menor transparencia fiscal

La AIReF señala que los principales incumplimientos por parte de los gobiernos autonómicos se centran en el análisis y la gestión de los riesgos fiscales. Aunque las diferencias son estrechas entre las comunidades, advierte de una falta de información generalizada, más acusada en los casos de Asturias y Castilla-La Mancha. Ante esta coyuntura, la AIReF incluye en su análisis una serie de propuestas, entre las que destaca el diseño de un marco presupuestario de medio plazo integral para el conjunto de las administraciones públicas y para cada una de ellas.

Esta propuesta implica ampliar el contenido y detalle de la Actualización del Programa de Estabilidad para que contenga todos los elementos de una estrategia fiscal a medio plazo; elaborar y publicar los escenarios presupuestarios de medio plazo con, al menos, el contenido y detalle previsto por la Ley General Presupuestaria, y comunicar a las comunidades autónomas los elementos fundamentales para la elaboración de sus marcos también a medio plazo.

Política tributaria

Por otro lado, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, fue ayer tajante sobre las previsiones tibutarias: «No es el momento de subir impuestos». Aseguró que la prioridad ahora mismo es impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo, por lo que este año tampoco se han subido «como ha quedado demostrado en los presupuestos». La ministra de Asuntos Económicos remarcó que «de ninguna manera» están hablando de subir impuestos «y menos a corto plazo». Con ello hacía referencia a las declaraciones de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, sobre la creación de un grupo de expertos sobre el que construir las bases de la «futura reforma fiscal».

Además, la vicepresidenta aclaró que hay que «empezar a pensar» en los impuestos verdes, las tasas digitales y en cómo hacer crecer el impuesto de Sociedades, como ya se está haciendo en otros países europeos. El mensaje lanzado por Calviño no ha logrado calmar los ánimos entre empresarios y economistas que llevan días alzando la voz contra la política fiscal que pretende el Ejecutivo. «Hay que llevar a cabo la reforma fiscal, pero de una manera amigable con el crecimiento económico y, bajo ningún concepto, se pueden elevar impuestos en una situación como la actual», advierte Íñigo Fernández de Mesa, presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE).

El Ejecutivo defiende que su objetivo es cerrar la brecha que separa el 35,4%del PIBque recauda España frente a la media europea del 41%. Pero el IEEadvierte de que hacerlo vía impuestos será  fatal. «Se podrían perder diez puntos de crecimiento y dos millones de empleo en el largo plazo», calcula. Critica, además, la 'obsesión' del Gobierno por centrar su 'lucha fiscal' sobre impuestos casi extintos en otros países europeos, como el de patrimonio y sucesiones que, según el IEE, perjudican más al crecimiento que beneficios aportan a la recaudación.