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Feito ve la conectividad y la presión fiscal como las grandes trabas de Asturias
«Hay cuestiones sin resolver desde hace más de 20 años, como el tema de la formación», lamenta el presidente de la patronal en funciones
El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, ya «en funciones», como él mismo se encargó de recordar ayer, encara la ... recta final de su mandato con cuestiones sin resolver. Asuntos que competen al Gobierno central y al Principado, como la formación, la conectividad y la presión fiscal. Grandes trabas que merman la competitividad de las empresas de la región. «Hay cuestiones que llevan sin solventar más de 20 años, como la formación. Estamos formando en lo que no necesitamos y eso genera grandes carencias en la región, que tiene la mayor tasa de desempleo juvenil», subrayó Feito en la entrega del XXVI Premio Asturmanager al Empresario del Año, otorgado al cocinero Nacho Manzano.
Un problema, el de la carencia de profesionales cualificados, que afrontan «todos los sectores» económicos en Asturias. Respecto a las dificultades que atraviesan las compañías por trabas que merman su competitividad, el líder de la patronal en funciones (en pleno proceso electoral) ha señalado que una de las más graves es la falta de concordancia entre la oferta y la demanda en el mercado laboral. Pero no es el único obstáculo que se encuentran las empresas asturianas. A juicio de Feito, la elevada presión fiscal provoca la fuga a otras comunidades del entorno y también a Madrid.
A esto se suman los problemas de conectividad. «No tendremos nada que celebrar cuando llegue el AVE en 2022 porque lo hará con 30 años de retraso», apuntó, al tiempo que recordó que Asturias «lleva siete años sin autopista del mar». También se refirió a la conectividad digital, que «deja mucho que desear». Feito hizo estas reflexiones en un coloquio sobre la sostenibilidad en las empresas, en la que también intervino el propio premiado.
Manzano comparte el premio con sus colegas de profesión
Nacho Manzano quiso compartir el premio con sus compañeros de profesión después de «un año y medio en una situación dramática». El chef asturiano señaló que su sector «está en la diana» a causa de la pandemia y destacó que todos deben contribuir a luchar contra la propagación del virus. Reconoció que ser empresario, en su caso, le genera «cierto vértigo», pero era el medio para lograr un objetivo claro:mantener el restaurante familiar, situado en la aldea de La Salgar, en Parres. El lugar donde nació y que convirtió, con el apoyo de los suyos, en un referente de la cocina nacional. Solo fue el punto de partida para los proyectos que ha ido desarrollando desde entonces, que incluyen restaurantes en Reino Unido. Todo ello sin perder la vinculación con Asturias, lo que le ha hecho merecedor de este premio.
Manzano aseguró que Casa Marcial «no podría haber germinado» si no se hubiera regido por principios sostenibles, muy vinculados a «la generosidad y la honestidad», las principales virtudes que, en su opinión, debe tener un cocinero. Asimismo, reclamó a las administraciones públicas un mayor asesoramiento a las empresas para ayudarlas a ser sostenibles. «Hay personas que hacen cosas muy buenas, pero desisten porque se encuentran solos», apuntó. Por su parte, el director general de Sabadell Herrero, Pablo Junceda, instó a las empresas a ser «más ambiciosas» en el proceso para ganar sostenibilidad y a hacerlo «ya». De hecho, indicó que las entidades bancarias ya analizan si sus clientes acatan ciertos requisitos sostenibles a la hora de conceder créditos. «Si no los cumplen, probablemente no les demos financiación», aseveró.
También tomó la palabra el director general de Asturgar, Ángel Rodríguez Vallina, que avanzó que el organismo al que representa ofrecerá líneas específicas para ayudar a las compañías a ser más sostenibles. Asimismo, recalcó la importancia de la colaboración entre las administraciones públicas y la parte privada para facilitar dicho proceso, sobre todo en una región como Asturias, con un gran número de pymes.
La presidenta del Club Asturmanager, Montserrat Martínez, puso el foco en la necesidad de mantener la actividad económica como única vía para la recuperación de Asturias. Así, señaló que los próximos meses «son cruciales», sobre todo para la industria y el sector tecnológico, que deben desempeñar papeles protagonistas. Al acto, celebrado en el palacio de La Riega, también acudieron la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, y la alcaldesa de Gijón, Ana González. Blanco agradeció a la familia Manzano su «contribución» a la marca de calidad que es Asturias en sí misma. Mientras que González destacó que «los Manzano son empresarios con todas las letras», con gran inquietud por generar proyectos.
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